El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha asegurado que la nueva carretera entre Santa María de Cayón y Pomaluengo, que ha inaugurado hoy, tiene "un nivel europeo" y "garantiza la seguridad de los coches y los peatones", en referencia al paseo peatonal que discurre paralelo a la misma.

Las obras de acondicionamiento de los 7,5 kilómetros de la carretera CA-610, que atraviesa los municipios de Castañeda y Santa María de Cayón, han supuesto una inversión de 6.558.839 euros.

Revilla ha destacado que con esta inauguración, sumada a las realizadas en los últimos meses, "ya hemos llegado a todos los puntos y estamos a punto de cumplir la promesa de llegar a todas las casas de Cantabria, tras lograr la mejora de más de 2.000 kilómetros".

Por su parte, el consejero de Obras Públicas, José María Mazón, ha asegurado que los trabajos de mejora de esta carretera han tenido "unos resultados espléndidos" y ha avanzado que, próximamente, espera poder afrontar la mejora del puente de Santa María de Cayón.

Al acto de inauguración, celebrado en el inicio de la carretera en Santa María de Cayón, han asistido también los alcaldes de Santa María de Cayón y Castañeda, Gastón Gómez y Miguel Ángel López, respectivamente. También ha contado con la asistencia de los alcaldes de Selaya, José Luis Cobo; San Roque de Riomiera, Antonio Fernández, y San Pedro del Roneral, Pedro Gómez, que, junto con un numeroso grupo de vecinos de Santa María de Cayón y Castañeda, han querido estar presentes en la ceremonia.

Tras la explicación técnica por parte del director de la obra, han tenido lugar las intervenciones de José María Mazón, Gastón Gómez, Miguel Ángel López y el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, quien, concluido su discurso, ha cortado la cinta inaugural y posteriormente ha recorrido la carretera.

Datos técnicos

Las obras de mejora han incluido la ampliación de la plataforma, hasta conseguir una anchura de 6 metros, repartidos en dos carriles de 3. También se ha llevado a cabo la rectificación puntual de curvas en todo el tramo; y la construcción de un paseo peatonal, anexo a la calzada, de 1,50 metros de anchura, entre los núcleos urbanos de Santa María de Cayón-Argomilla, Argomilla-San Román y San Román-Pomaluengo.

Asimismo, se ha construido un nuevo puente sobre el río Pisueña, y en las travesías se han completando las aceras existentes o construido unas nuevas. También se ha instalado un nuevo alumbrado público y señales de tráfico, así como barreras de seguridad.

El nuevo puente sobre el Pisueña, uno de los aspectos más destacados de la obra, tiene una longitud de 64 metros; una calzada de 9,50 metros de ancho, repartidos en dos carriles de tres metros cada uno y una acera de 1,50 metros en su lado derecho, además de dos rigolas de 0,50 metros cada una.