Sitges 10: ‘Dream Home’, ¿A qué extremos llegarías para lograr la casa de tus sueños?

  • Contundente y sangrienta película desde Hong Kong.
  • Su proyección fue aplaudida en el Festival de Sitges.
  • También ha sido recibida de manera notable 'Super'.
Josie Ho en 'Dream Home'.
Josie Ho en 'Dream Home'.
Archivo
Josie Ho en 'Dream Home'.

Llegaba con la etiqueta de ser una de las películas más sangrientas realizadas nunca en la cinematografía de Hong Kong; y a su paso por el pasado Festival de Cannes cosechó críticas notables. Es Dream Home, del director Pang Ho-Cheung, una de las propuestas más extremas proyectadas en el Festival Internacional de Cine Fantástico de Cataluña, Sitges.

El argumento es simple. Una mujer decidida a conseguir el piso que sueña idea un plan para abaratar el precio de su ansiada vivienda, y lo hace por la vía rápida y más rotunda: asesinando a varios de los residentes del edificio, para que cunda el pánico y nadie quiera ocupar el lugar que ella ha elegido. Todos ellos, en el fondo, acaban siendo víctimas de la especulación inmobiliaria.

El largometraje de Pang Ho-Cheung no juega con la intriga de quien será el asesino, algo que ya se nos desvela desde el inicio. Se estructura alrededor de los diversos flashbacks sobre su vida y las motivaciones que le han llevado a una determinación tan radical. Pero sobre todo, lo que se trata es de poner en imágenes, y de la manera más brutal y despiadada posible, las muertes que se sucederán, contundentes y cuidadas “hasta el más mínimo detalle" en una puesta en escena muy estilizada.

Su protagonista es la actriz y cantante Josie Ho, hija de un magnate de los casinos en Macao, y un rostro y cuerpo de apariencia tan frágil e inocente que contrasta con la frialdad y ferocidad de los crímenes que ejecuta su personaje. Imprescindible para los amantes del género, especialmente del slasher - subgénero con psicópata -. Abstenerse otro tipo de público. Dream Home gustó en Sitges y arrancó aplausos. Compite en la Sección Oficial Fantástica y se le auguran premios.

De ‘Supers’ y pobres desgraciados

<p>Super</p>“Hoy en día las películas tienen que gustar a todos. Ésta no”. Así de contundente se mostraba el director James Gunn - guionista también del filme, o de la excelente Amanecer de los muertos -, en rueda de prensa en Sitges al hablar de Super, una de superhéroes pero sin poderes.

Las comparaciones con la reciente Kick Ass han sido inevitables, pero esta propuesta, arriesgada, con momentos incluso gore, llega a sorprender y desconcertar. Su protagonista, Frank (Rainn Wilson, de la serie The Office, versión estadounidense) es un pobre diablo que nunca ha destacado en nada. Un secundario o, mejor dicho, sólo un figurante en la vida, destinado a pasar con más pena que gloria, que desea recuperar a su amada esposa (Liv Tyler) de las garras de las drogas y de un villano narcotraficante (Kevin Bacon). En su nueva tarea tendrá a una inesperada joven ayudante, una estudiante apasionada de los cómics (Ellen Page).

Resulta de lo más chocante ver a este superhéroe de pacotilla - obsesivo, reprimido y que llega incluso a tener visiones de Dios -, enfrentarse al Mal ataviado con un cutre traje rojo, moviéndose de forma torpe y armado con una llave inglesa con la que golpea sin piedad a criminales y supuestos “criminales”. Y pese a su espectacular reparto, es una propuesta a contracorriente, salvaje y definitivamente tan desconcertante como tragicómica. Arriesgada, notable y, por supuesto, que “no gustará a todos”.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento