Fernando Rodríguez, portavoz del Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Salamanca, compareció ante los medios de comunicación junto al alcalde, Julián Lanzarote, para indicar que los hechos ocurridos en la mañana de hoy en el colegio San Ambrosio, sede del Archivo, serán remitidos al juzgado de guardia por si fueran constitutivos de delito.

En este segundo recurso que presenta el ayuntamiento para retener los documentos alegan que los operarios y técnicos del Ministerio de Cultura han incumplido la ordenanza municipal al realizar una operación de carga que había sido denegada por el Ayuntamiento, aunque el transporte de las cajas se haya efectuado con carretillas y no con vehículos.

Archivo "expoliado" por el Gobierno

Por su parte, Julián Lanzarote aseguró sentirse "abatido" pero "satisfecho" con su trabajo y se quejó de que el archivo salmantino haya sido "expoliado" por el Gobierno para "no chafar la fiesta" que en su opinión se prepara en Cataluña para celebrar el regreso de un "botín de guerra".

Los Papeles están en Madrid

Las cajas con los documentos del Archivo General de la Guerra Civil de Salamanca se encuentran ya en la cámara acorazada del Ministerio de Cultura en Madrid desde donde partirán hacia Barcelona "cuanto antes mejor", según la ministra Carmen Calvo.

La ministra, quien no quiso concretar la fecha de ese traslado, que será por carretera, se mostró satisfecha porque, con la salida esta mañana de los papeles de Salamanca, el Gobierno está cumpliendo la ley pese a las dificultades puestas por el Ayuntamiento de la ciudad castellana, que, destacó, no ha prestado "la lealtad y cooperación" que les exige la Constitución.

Calvo aseguró en rueda de prensa que el traslado de los documentos esta mañana ha sido "absolutamente normal" y destacó la contradicción entre la tranquilidad con que ha sido acogido por los ciudadanos de Salamanca y la "exaltación" que ha venido mostrando su alcalde Julián Lanzarote

Medidas de seguridad

Anoche, la Policía Local de Salamanca colocó numerosas vallas y bolardos móviles en distintas calles del casco histórico de la capital salmantina para impedir el acceso de cualquier vehículo hasta el Archivo.

En las inmediaciones se encontraban además un centenar de periodistas, así como algún ciudadano que gritó a la salida de los documentos "esto es un atraco".

La operación se ha producido tras la negativa del Ayuntamiento de Salamanca de conceder el permiso de carga al Ministerio de Cultura hasta que el juzgado de lo Contencioso no se pronunciara sobre el recurso presentado.

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