La segunda perforadora que se sumó a las labores de excavación en la mina San José, al norte de Chile, llegó este viernes a 200 metros de distancia de los 33 obreros atrapados desde el pasado 5 de agosto.

La perforadora Schramm T-130, que ejecuta el 'Plan B' del rescate, alcanzó a las 10.42 horas (16.42 horas en la España peninsular) los 630 metros, profundidad a la que se encuentra una galería que está a 200 metros de distancia del refugio de los 33 mineros, confirmó el ministro de Minería, Laurence Golborne.

"Vamos un poquito mejor de lo presupuestado en los plazos, es posible que terminemos en noviembre", señaló Golborne, quien añadió que han llegado "con mucho cuidado a un taller aledaño donde está el refugio de los obreros, y ahora deberemos cambiar los martillos de los taladros con el que se realizará la perforación definitiva de 28 pulgadas (unos 65 centímetros), por donde se retirará a los mineros", señaló en declaraciones a los periodistas.

La máquina, que comenzó a operar a comienzos de septiembre, taladra a una velocidad de 18 metros por hora un conducto de unos 30 centímetros de diámetro. Una vez alcanzado su objetivo, deberá iniciarse una segunda perforación para ampliar el túnel a unos 66 centímetros, por donde saldrán los mineros, "y eso va a tomar varias semanas adicionales", puntualizó el ministro.

Esta es la primera perforadora que logra llegar a uno de los lugares a los que tienen acceso los trabajadores.

Labores de rescate

La perforadora Schramm T-130 reanudó el pasado miércoles la excavación tras haber interrumpido sus labores cuando había alcanzado los 268 metros de profundidad, debido a la rotura del cabezal al impactar con un trozo de hierro.

En tanto, la máquina del 'plan A', la Strata 950, alcanzó los 320 metros de perforación, mientras que el 'plan C', con una máquina de perforación petrolera iniciará sus labores este lunes próximo.

Este mediodía, los 33 mineros, izaron una bandera en el interior de la mina, a 700 metros de profundidad, mientras en la superficie, sus familiares también colocaron una bandera chilena, con la firma de todos los obreros atrapados.