El ministro de Minería, Laurence Golborne, ha confirmado que la máquina T-130, la perforadora que las autoridades han denominado como el "Plan B", ha comenzado a realizar su trabajo en el yacimiento donde permanecen atrapados treinta y tres mineros desde el pasado 5 de agosto.

La T-130 comenzó a perforar en forma paralela a la galería que ejecuta la gigantesca máquina Strata 950, que según la autoridad ya alcanzó los 70 metros de profundidad, tras reanudarse las perforaciones después de la suspensión provocada por el descubrimiento de una falla geológica.

Este viernes llegó al yacimiento San José la poderosa "Schramm T-130", que ensanchará una de las sondas utilizadas para comunicarse con la galería y convertirla en una eventual vía de evacuación.

En los próximos días se espera la llegada de la tercera alternativa para poder rescatar a los mineros: una máquina de sondaje de petróleo cedida por ENAP y que se encuentra en el puerto de Iquique.

Golborne señaló que los expertos estiman que los obreros atrapados a 700 metros de profundidad, podrían ser rescatados a principios de diciembre, aunque la mayoría de los familiares piensan que a fines de octubre o principios de noviembre los obreros estarán en la superficie.

Golborne aseguró a los periodistas que "es un momento de reflexión, de recogimiento, no es un momento de celebración".

"Es un momento de esperanza, de que logremos en el menor tiempo posible traerlos a la superficie y devolverlos a sus familias", añadió.

Desacuerdos por las fiestas chilenas

Varias familias se enfrascaron en una acalorada discusión en torno a los festejos del 18 de septiembre, aunque el centro de la discordia fue cómo celebrar las fiestas patrias en las afueras de la mina San José, no a 700 metros bajo tierra.

Mientras algunos sostenían que no hay nada que festejar, otros veían con buenos ojos la proposición de algunos alcaldes de la zona, que ofrecieron hacerse cargo de la carne para preparar un asado, aunque sin vino ni bebidas alcohólicas.