El delegado del Gobierno en Castilla y León, Miguel Alejo, se ha felicitado hoy de que el Plan Verano 2010 desarrollado en la Comunidad, por sexto año consecutivo, entre los meses de julio y agosto se haya traducido en la detención de ocho presuntos pirómanos, si bien, lejos de la autocomplacencia, ha solicitado una mayor "concienciación y colaboración" ciudadana para erradicar entre todos las acciones de quienes calificó como auténticos "criminales".

En el balance de dicho dispositivo, que incluye también medidas en otras materias tan importantes como la seguridad vial y la seguridad ciudadana, Alejo ha insistido en que la única forma de elevar la cifra de personas puestas a disposición judicial por atentar contra el medio ambiente—este verano cuatro han sido imputadas y otras tantas detenidas—es que la Guardia Civil y los agentes medioambientales cuenten en el apoyo decidido de los vecinos de los pueblos afectados, sobre todo en las provincias de León, Zamora y Salamanca, que son las que tradicionalmente registran año tras año el mayor número de fuegos intencionados.

"Cuando se inicia un fuego no se sabe cómo puede terminar", ha recordado el delegado, en clara alusión a que en ocasiones, como así ocurrido este mes de agosto en Agallas (Salamanca), pueden traer trágicas consecuencias y pueden morir personas", y ante ello es necesaria, como así ha insistido Alejo, la colaboración de los ciudadanos porque "es preciso poner a estos delincuentes delante de los jueces con pruebas firmes y contundentes, que son cruciales en un Estado de Derecho" para obtener una condena.

En esa lucha contra el fuego, que en Castilla y León ha de liderar la Junta, el Gobierno central, con la aportación de medios materiales (helicópteros y aviones de distintas bases) y humanos (la UME con base en San Andrés del Rabanedo), ha colaborado en la extinción de un total de 103 fuegos, ha efectuado 2.220 descargas de agua y sus aeronaves han tenido que realizar 565 horas de vuelo, frente a los 240 incendios, 2.579 descargas y 602 horas de vuelos de media en el último decenio 2000-2009.

De entre todos esos incendios, 13 fueron declarados de nivel 1 y cinco de nivel 2, mientras que las provincias más afectadas fueron las del Oeste (León, Zamora y Salamanca).

Disminuyen los delitos y las faltas

Por lo que respecta al área de seguridad ciudadana, el Plan Verano 2010 y el reforzamiento de los dispositivos de prevención de la delincuencia se han traducido en una disminución tanto de los delitos como de las faltas. Como cifras más destacas del buen hacer de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Alejo citó 18.661 identificaciones, las 565 detenciones, 9.373 controles a vehículos, 147 reuniones con la Policía Local y 114 encuentros con empresas de seguridad privada.

Al respecto, el delegado ha insistido en que una de las principales órdenes dadas a la Guardia Civil ha sido este verano incrementar las identificaciones con el fin de prevenir la delincuencia, sobre todo ante la experiencia positiva obtenida hace unos meses cuando un control rutinario en Sayago (Zamora) derivó más tarde en la detención de dos presuntos integrantes de la banda criminal ETA.

Peores cifras registra el capítulo de seguridad vial, ya que entre el 1 de julio y el 31 de agosto las carreteras de Castilla y León, que soportaron 15 millones de desplazamientos, se cobraron la vida de 59 personas (de ellos, 5 eran motoristas y otros 5 peatones) producto de 46 accidentes, un 17,95 por ciento más en el primer caso y un 13,46 por ciento más en el segundo si se comparan ambos guarismos con los mismos del periodo de 2009, en el que los fallecidos fueron 52 y los siniestros mortales 39.

Las carreteras de burgos, 10 MUERTOS

Las provincias con mayor número de fallecidos fueron Burgos, con 10, circunstancia que Alejo ha achacado a que su nudo de carreteras soporta un elevado número de desplazamientos; León, con 9; Zamora, con 6; Palencia y Salamanca, ambas con 5; Valladolid y Segovia, con 4; Ávila, 2, y Soria, con 1 víctima mortal.

Lo llamativo es que tres de estos siniestros acumularon diez personas fallecidas, ha lamentado Alejo, quien ha reiterado que los factores desencadenantes siguen siendo la distracción o somnolencia (54%) y la velocidad inadecuada (15%), mientras que, en cuanto a la tipología, un 43,5% se produjo por salida de vía, otro 37% por colisión y un 13% por atropellos.

Además, las autovías y carreteras autonómicas fueron las más conflictivas, con un 30,4% de los siniestros, mientras que las nacionales acumularon un 15,2% de los accidentes. De las víctimas, 13 eran de nacionalidad extranjera (28,26%), sólo el 13% de los accidentes mortales tuvieron como protagonistas a personas de menos de 25 años, "lo que demuestra que cada vez es mayor el número de jóvenes que conduce con responsabilidad", y la mayoría de los siniestros se registraron entre el sábado y el lunes, en la franja horaria de 09.00 a 10.00 horas y de 19.00 a 21.00 horas.

Tras el análisis de lo ocurrido en las carreteras durante este verano, el delegado ha anunciado la puesta en marcha de sendas campañas, una de ellas centrada en los caminos rurales para mejorar la circulación en los mismos y otra destinada a evitar la muerte de peatones por atropello, para lo cual se insistirá en la conveniencia de que éstos vayan provistos de chalecos reflectantes, sobre todo si caminan por carreteras locales que carezcan de arcén.