Diversos medios estadounidenses y funcionarios del estado de Virginia habían informado con anterioridad de que los 12 mineros se encontraban vivos dentro de la mina Sago.

De hecho, varios diarios nacionales estadounidenses llevaron en sus portadas la noticia del milagroso rescate de los 12 mineros.

De la alegría a la tragedia

Pero fuentes de la compañía que explota la mina, Coal Group, confirmaron que sólo uno de los mineros consiguió sobrevivir a la explosión. Los familiares de las víctimas se han reunido en una iglesia de la zona, donde representantes de la compañía minera les informó de la situación.

El director ejecutivo de la empresa minera, Ben Hatfield, explicó en una conferencia de prensa que fueron erróneas "las informaciones iniciales procedentes del equipo de rescate al centro de operaciones, que indicaban que había varios supervivientes".

Aparte de estos 11 muertos confirmados hoy, otro minero fue encontrado muerto ayer, martes, con lo que ascienden a 12 las víctimas mortales de la explosión en dicha mina, ocurrida el pasado lunes.

"Dolorosa" confusión

"Acerca de la confusión solo puedo decirles que nunca en mi vida he pasado algo tan doloroso", declaró el gobernador de Virginia Occidental, Joe Manchin, quien pocas horas antes había celebrado con los familiares la noticia de la supuesta supervivencia de todos los mineros.

Las familias habían aguardado con angustia las noticias mientras los equipos de socorro, llegados desde diferentes partes del país, perforaban hoyos de unos 15 centímetros de diámetro con el propósito de localizar a los mineros atrapados y comunicarse con ellos.

Las autoridades federales habían enviado un robot que cuenta con cámaras e instrumentos para el análisis del aire. Hatfield había advertido ayer, martes, de que esos análisis de la contaminación del aire con gases tóxicos no eran muy alentadores.

Varias de las familias se habían congregado en la Iglesia Bautista Sago en una vigilia y anoche numerosos feligreses salieron del templo gritando "`Están vivos, están vivos!" después de que los socorristas sacaran a un hombre del túnel, al tiempo que sonaban las campanas de la iglesia.

Versión errónea del gobernador

En un principio, el gobernador informó de que había doce supervivientes, versión que se difundió con rapidez, pero luego señaló que la noticia no estaba confirmada. Hatfield atribuyó la información errónea a un "fallo de comunicación". Tres horas después, el gobernador comunicó a las familias que por "una falta de comunicación, nos hemos equivocado y sólo uno de los trabajadores ha sobrevivido".