Al menos 36 personas murieron este sábado en la ciudad iraquí de Basora y 110 resultaron heridas por un doble atentado registrado en un mercado popular, informaron fuentes del Ministerio del Interior.

Algunos de los heridos tienen heridas graves, añadieron las fuentes, que indicaron que las explosiones destrozaron un gran número de tiendas del mercado del centro de esa ciudad, unos 550 kilómetros al sur de Bagdad.

Las fuentes dijeron que una de las explosiones se produjo por un coche bomba y la otra por un tanque de combustible colocado cerca de un generador de electricidad, que estallaron con pocos minutos de diferencia.

El doble atentado desató un gran incendio en el área y muchas de las víctimas han sufrido graves quemaduras. Las explosiones en Basora se produjeron al final de una jornada en la que se registraron atentados y asesinatos en otros puntos del país dirigidos especialmente contra fuerzas policiales y que costaron la vida de ocho agentes y heridas a otros veinte.

El último de ellos, esta misma noche, se registró en la ciudad norteña de Mosul, cuando un suicida hizo detonar un cinturón de explosivos cerca de una patrulla policial. La explosión mató a un agente e hirió a otras seis personas, entre ellas cuatro policías, incluido un coronel.

Hechos violentos parecidos, por atentados o tiroteos, se han producido en las últimas horas en distintos puntos de Bagdad, en dos ciudades del centro del país y en una población próxima a la frontera con Jordania.

Estos atentados se producen semanas antes de que se complete la retirada de Irak de las tropas de combate de Estados Unidos, con un plazo final del 31 de agosto y que implicará la salida del país de decenas de miles de militares estadounidenses.