La Guardia Civil de Tráfico de Teruel ha realizado este domingo un total de 4.021 controles de alcoholemia para evitar que, con motivo de las fiestas que vive la capital turolense, los conductores cogieran el coche después de haber ingerido alcohol.

El amplio dispositivo montado por los agentes en distintos puntos sirvió de efecto disuasorio, como demuestra el hecho de que la mayoría de los controles realizados arrojaron un resultado negativo, 3.869 del total, según datos facilitados por la Delegación del Gobierno en Aragón.

Fueron 152 los controles que dieron positivo, y de estos, sólo 2 provocaron la detención de los conductores por haber arrojado una tasa de alcohol superior a 0,60 miligramos por litro en aire , lo que está tipificado como delito en la Ley de Seguridad Vial. Estos dos conductores detenidos superaban los 80 y los 90 mg./l de alcohol, respectivamente, según las pruebas efectuadas.