Aplazado sin fecha el juicio por la fortuna de la heredera de L'Oréal

  • El fotógrafo François-Marie Banier se enfrenta a una demanda por aprovecharse supuestamente de la millonaria Liliane Bettencourt.
  • Es la hija de la heredera del imperio L'Oréal la que ha abierto un caso que ha salpicado al ministro francés de Trabajo.
Fotografía de archivo tomada el 13 de junio de 2004 que muestra la fotógrafo francés François-Marie Banier junto a la heredera de L'Oréal, Liliane Bettencourt.
Fotografía de archivo tomada el 13 de junio de 2004 que muestra la fotógrafo francés François-Marie Banier junto a la heredera de L'Oréal, Liliane Bettencourt.
Horst Assinger / EFE
Fotografía de archivo tomada el 13 de junio de 2004 que muestra la fotógrafo francés François-Marie Banier junto a la heredera de L'Oréal, Liliane Bettencourt.

El juicio contra el artista y fotógrafo François-Marie Banier, por aprovecharse presuntamente de la anciana heredera de L'Oréal, la multimillonaria Liliane Bettencourt, para hacerse con su fortuna y que tiene ramificaciones políticas de alto nivel, fue aplazado este jueves sin fecha de reanudación por un tribunal francés.

El Tribunal Correccional de Nanterre, próximo a París, anunció el aplazamiento para dar tiempo a una investigación sobre las grabaciones de conversaciones privadas de Bettencourt, presentadas por su hija, Françoise Bettencourt-Meyers, hace unos días.

El embrollo, inicialmente familiar, se ha convertido en un asunto que afecta incluso al Gobierno francés y ha sido llevado ante la Justicia por Bettencourt-Meyers, quien intenta demostrar que François-Marie Banier se aprovechó de su madre.

El aplazamiento durará el tiempo que el Tribunal de Nanterre necesite para examinar las pruebas que puedan aportar las grabaciones de conversaciones privadas de la anciana Bettencourt, parte de cuyo contenido fue filtrado a medios de comunicación, así como para estimar qué instancia es competente en el caso.

En juego está el destino de la fortuna de Bettencourt, viuda de un ex ministro conservador francés, cuyas propiedades se valoran en unos 17.000 millones de euros (unos 23.670 millones de dólares) y de cuyo buen juicio duda su propia hija.

Las grabaciones hechas por un antiguo mayordomo de la rica heredera y presentadas por Françoise Bettencourt-Myers ante la Justicia revelan además presuntas prácticas fiscales ilegales e involucran al actual ministro francés de Trabajo, Eric Woerth.

El tribunal que este jueves anunció que se tomará tiempo para analizar esas grabaciones deberá dilucidar si es competente para utilizarlas en el proceso y la Fiscalía adelantó que quizás tendría que abrirse un proceso penal, para el cual el de Nanterre no sería la instancia habilitada.

El artista y fotógrafo François-Marie Banier, beneficiario de los regalos valorados en unos 1.000 millones de euros que le hizo la anciana Bettencourt, fue el único que compareció ante el tribunal de Nanterre. De confirmarse que esos regalos fueron obtenidos bajo presión, como asegura la acusación encabezada por la hija de Bettencourt -que pide la incapacitación de su madre, que se niega a someterse a exámenes médicos- Banier se expone a tres años de cárcel y a una multa de 375.000 euros.

La defensa de Banier pidió el aplazamiento del juicio nada más comenzar este jueves, y los abogados de Bettencourt-Meyers aseguraron por su parte que el trámite ante el tribunal no sería "justo" por el "caos" causado por las filtraciones a los medios de comunicación.

El contenido de las grabaciones ha salpicado a Woerth, quien fue el anterior ministro de Presupuesto y de quien se sospecha, según los medios franceses, de que dio un trato de favor a la multimillonaria durante su mandato, aunque éste lo ha negado. Este mismo jueves se supo que el presidente de la República, Nicolas Sarkozy, ha afirmado -según publicó el diario Le Monde- que si pide a su ministro que se vaya del Gobierno querrá decir "que hay algo que reprocharle".

El mismo medio de comunicación reveló que el ministro Woerth cenó con Liliane Bettencourt -"primera contribuyente francesa", recordó el diario- el 30 de enero de 2008, siete días después de que él mismo impusiera la Legión de Honor al gestor de la fortuna de la heredera.

En los últimos días se ha sabido que la esposa de Woerth trabajaba en la empresa que gestionaba parte de la fortuna de Bettencourt, lo que mueve a considerar, como hizo Le Monde, que "las sospechas se acumulan en torno a Eric Woerth".

El caso, a parte de la revelación de secretos familiares y de presuntas irregularidades fiscales de la rica Bettencourt, alcanza así proporciones políticas, con datos además sobre donaciones a Woerth -tesorero de la Unión por un Movimiento Popular, el partido de Sarkozy- perfectamente legales en lo que hasta ahora se conoce pero quizás tremendamente inoportunas.

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