En una rueda de prensa en La Paz, el ganador de las elecciones generales del domingo en Bolivia afirmó que invitó al presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, a su toma de posesión como jefe de Estado, que se celebrará el próximo 22 de enero.

Morales aseguró que Zapatero le llamó por teléfono para felicitarle personalmente por la victoria electoral. Según Morales, en la comunicación que sostuvieron, el gobernante español se mostró "muy complacido por el triunfo del MAS", que, hasta ahora, ha obtenido el 48% de los sufragios con casi un tercio de los votos escrutados, 14 puntos más que el segundo, el conservador Jorge Tuto Quiroga.

El futuro presidente de Bolivia explicó que en la conversación, Zapatero le invitó a viajar "lo más antes posible a España". Manifestó también que tiene "muchas ganas de tomar contacto" con el gobernante español.

 La Moncloa lo niega

Sin embargo, fuentes del Ejecutivo han aclarado a la agencia Efe que el presidente del Gobierno español no ha mantenido ninguna conversación telefónica con Morales, y, por tanto no ha habido compromiso de ningún tipo.

El ascenso de Morales al poder es preocupante especialmente para las petroleras como Repsol, con intereses en el país andino.

El candidato del MAS no ha ocultado sus intenciones de modificar la política sobre el gas natural. Incluso ha llegado a declarar que derogará los derechos de propiedad de las petroleras, aunque tras su triunfo ha rebajado el tono en un intento de transmitir tranquilidad a las empresas del sector.

Muchos analistas interpretan el triunfo de Evo Morales como parte de un giro a la izquierda que experimenta Iberoamérica. El discurso de Morales es cercano al de Fidel Castro en Cuba y Hugo Chávez en Venezuela.

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