Poco después de las siete de la tarde (18.00 GMT), el ministro alemán de Exteriores, Frank Walter Steinmeier compareció ante la prensa para anunciar lo que el hermano de la secuestrada había anunciado pocos minutos antes a través de la cadena de noticias "N-TV": "Susanne Osthoff se encuentra desde hoy segura en la embajada alemana de Bagdad".

Steinmeier informó de que los captores de Osthoff han anunciado que también pondrán en libertad a su chófer, secuestrado junto a ella.

El ministro dijo que todo el gobierno alemán se sentía muy feliz de que el secuestro concluyera de esta manera y agradeció a todos los implicados en luchar por su puesta en libertad -embajada, gabinete de crisis del ministerio y todos los que manifestaron públicamente su solidaridad- el esfuerzo realizado "día y noche".

Steinmeier dijo que no quería dar más informaciones sobre este caso, "al menos hoy" pero aprovechó la buena noticia para recordar que todavía hay muchos que permanecen secuestrados y apelar a los respectivos captores a ponerlos en libertad.

Según informaciones de la primera cadena de televisión pública "ARD" se espera que Osthoff regrese mañana a Alemania.

"Mi hermana está libre. Estamos muy contentos", había dicho previamente Robert Osthoff, hermano de la secuestrada, en declaraciones a N-TV.

Osthoff, de 43 años, quien habla perfectamente árabe y se convirtió al islám hace muchos años, había sido secuestrada junto a su chófer en el norte de Irak.

Robert Osthoff recordó que su hermana nunca había tenido ninguna intención política sino únicamente "un gran corazón" y que "sólo quería ayudar".

Tras su secuestro, el primero de un ciudadano alemán en Irak, sus captores enviaron un vídeo a la oficina de la primera cadena de televisión "ARD" en Bagdad, en el que exigían que Alemania dejara de cooperar con Irak.

Alemania no participó en la guerra de Irak ni ha enviado soldados después, pero sí ayuda a la formación de soldados y policías en cursillos que se imparten en los Emiratos Arabes y en Alemania. Según varios medios de comunicación alemanes, Osthoff fue secuestrada por un grupo denominado "Ejército de Muyahidines" que la capturó pensando que era una espía occidental, pero que transcurrido un tiempo se dio cuenta de que no era el caso.

Realizaba labores humanitarias

Susanne Osthoff, quien estuvo casada con un ciudadano jordano o iraquí -las informaciones al respecto difieren-, tiene una hija de doce años fruto de ese matrimonio, y lleva años a caballo entre Alemania e Irak, donde ha combinado sus trabajos como arqueóloga con labores humanitarias, como el transporte de medicamentos.

Una de las primeras reacciones políticas provino del jefe del grupo parlamentario socialdemócrata, Peter Struck, quien en declaraciones a la agencia de noticias alemana "dpa" agradeció a Steinmeier su comportamiento cauteloso durante las últimas tres semanas.

El Consejo Central de los Musulmanes en Alemania, uno de los colectivos más activos en los llamamientos de solidaridad y cuyo presidente, Nadeem Elyas, se había ofrecido como moneda de cambio, manifestó su alegría y pidió a Dios "que en el futuro proteja a nuestro país, a la población alemana y al mundo entero contra actos criminales de este tipo".

El portavoz de política exterior del grupo parlamentario cristianodemócrata, Eckard von Klaeden, señaló que la puesta en libertad constituye un "impresionante éxito del nuevo gobierno".

Von Klaeden agregó que lo que hay que hacer ahora es apoyar todo lo que ayude a crear estructuras democráticas y de estado de derecho en Irak para evitar en la medida de lo posible que se repitan crímenes de este tipo.