El ministro de Industria, Miguel Sebastián, alertó hoy de que reabrir la negociación con la Unión Europea (UE) para incrementar el cupo de construcción civil que se ha destinado al astillero de Navantia, en Fene (A Coruña), puede "arriesgar" el acuerdo actual.

En una charla-coloquio con empresarios organizada por el PSdeG en Santiago, explicó que así se lo han transmitido responsables de la Comisión de Competencia de la UE. "No nos recomiendan intentar reabrir el expediente porque puede cuestionar el acuerdo actual", subrayó, tras apuntar que éste ha servido para que Navantia se haga cargo del 20 por ciento de la construcción civil.

En todo caso, el titular de Industria se mostró partidario de "manejar el tema con prudencia" para "tratar de mejorar los parámetros" con que actualmente cuenta el astillero fenés.

Al margen de esta cuestión, el ministro fue preguntado por las ayudas a la compra de vehículos, de las que explicó que se han retirado, tal y como han hecho otros países europeos. "No tiene sentido mantenerlas en solitario", opinó, tras indicar que "80 de cada 100 coches son importados" y, por ello, estas aportaciones "servirían para mantener el empleo en otros países más que en España".

Además, sobre la promoción del Xacobeo, destacó que el Gobierno central invirtió dos millones de euros en la puesta en marcha de una campaña de promoción internacional y en un Camino de Santiago virtual. "El Gobierno de España no puede hacer promoción de España en España, porque eso nos llevaría a los infiernos", bromeó, tras ironizar con su intención de "no invadir competencias" autonómicas.ESPAÑA,

"por encima de sus posibilidades"

Previo a las preguntas de los empresarios gallegos, entre los que se encontraban los dirigentes de Caixa Galicia y Caixanova —José Luis Méndez y Julio Fernández Gayoso—, el ministro explicó que los mercados están "castigando excesivamente" a España como consecuencia de los "desequilibrios" cosechados en este país tras "15 ó 20 años viviendo por encima de nuestras posibilidades".

En concreto, se refirió a la burbuja inmobiliaria, al "despilfarro energético" de este país, a su "baja productividad" y a la acumulación de deuda privada hasta un 200 por ciento, que es "insostenible".

Ante la necesidad de ganar en "autonomía" frente a los mercados, abogó por "corregir el déficit exterior" y destacó la necesidad de reformar el mercado de trabajo y de reestructurar el sistema financiero dentro de una estrategia de "trasvase de recursos hacia los sectores más competitivos y exportadores".

Además, resaltó la importancia de mejorar la competitividad del sector de bienes y servicios comercializables —donde está llamado a jugar un importante papel el sector de las energías renovables— y de reducir la dependencia energética.

En este proyecto, según afirmó Miguel Sebastián, al Gobierno le gustaría "no estar solo" y que "el partido de los trabajadores estuviera a su lado", en alusión al PP en tono irónico. "Hacemos un llamamiento al PP para que cambie de actitud, tiene su oportunidad para hacer propuestas en la reforma laboral", concluyó.