"Veo los hechos muy claros. Que mató a Mari Luz lo tiene que admitir, como de hecho lo admite", afirmó la fiscal en declaraciones a los medios de comunicación tras concluir la primera sesión del juicio celebrado bajo fuertes medidas de seguridad en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial con jurado popular.

Así, Novo explicó que mañana, con las pruebas periciales, "sobre todo con las médicas", se "verán las circunstancias que podían concurrir". Al respecto, precisó que la defensa alega una "eximente de embriaguez" para pedir la libre absolución, mientras que la fiscal y la acusación particular la ven como "simple atenuante".

Por ello, fiscal y acusación piden 20 años de prisión por asesinato al considerar, según expuso Novo en el inicio del juicio, que no tenía alteradas sus facultades de voluntad y que "tenía ánimo de matar" y "lo hizo en un momento que la víctima no podía defenderse". "La cogió por sorpresa", argumentó para justificar que hubo alevosía, como así coincidió el abogado de los hijos y el letrado de los padres y hermanos de la víctima, que también solicitan la misma pena para el ex guardia civil.

"Parece que no tenía afectadas sus voluntades", manifestó la fiscal, al tiempo que consideró que los agentes de la Benemérita que declararon "se ajustaron a lo que pasó", al ser preguntada si estimó que fueron corporativistas. "No aprecié ninguna contradicción", afirmó y añadió que los vio "bastante objetivos".EMBRIAGUEZ

Por otra parte, en relación al argumento de la embriaguez esgrimido por la defensa del acusado, que se encuentra en libertad al no renovársele a tiempo la prisión provisional tras permanecer dos años y medio en la cárcel antes del inicio del juicio, la fiscal remitió a "lo que digan los peritos" con respecto "a las condiciones en las que se podía encontrar en el momento de los hechos".

No obstante, comentó que conducir con una tasa de 0,86, como la que dio el acusado cuando le hicieron la prueba de alcoholemia tras disparar a su ex pareja, ya "es delito" al pasar de 0,60. "En el caso de atenuante o eximente hay que saber en qué grado afectaba", aseveró.

"donde apuntó, DIO"

Por su parte, la amiga que estaba con la víctima en el momento del crimen, Giovana C., resaltó que el abogado de la defensa, quien le recriminó incurrir en alguna contradicción en su declaración de hoy, no la iba "a confundir". "Ese día lo vivo siempre, pero pequeños detalles los tengo que recordar, pero este día lo vivo siempre", expuso en declaraciones a los medios tras salir del juzgado.

Además, dijo que sabe "lo que pasó antes". "Sé de los malos tratos anteriores, vi empujones, vi de todo, le vi el ojo morado, cómo acabó con mi amiga que era una persona alegre. En tres años de relación se fue apagando y lo malo es que siempre creía que iba a cambiar", lamentó.

Asimismo, la testigo presencial del disparo mortal, rechazó que el acusado no supiera lo que hacía por haber bebido. "Él no apuntó a un pie, apuntó a la cabeza y a donde apuntó dio. Llegó, levantó la mano y disparó, no hizo nada más", sentenció.

Finalmente, la hermana de la víctima que declaró en el juicio, Isabel Posse, describió que percibió al acusado como es: "superdesafiante, mirándote con cara de que no hizo nada y arrogante". "A ver lo que sale de aquí", apostilló. "Su actitud es ésa, es una persona prepotente. Primero yo, después yo y siempre yo. Yo hago, yo deshago", criticó.

"Yo tengo un arma, porque yo puedo, a mí no me hables así porque yo puedo hacer, yo soy Dios. Esa actitud desafiante, de la misma manera está sentado como si realmente fuera una persona superinocente, y se siente ultrajado porque lo están acusando de algo que no ha hecho", afirmó en relación al acusado.INDEMNIZACIONES

Además de la pena de prisión, la acusación particular reclama 250.000 euros en concepto de indemnización para cada hijo de la fallecida, mientras que la fiscal pide 90.000 euros para los vástagos con dependencia económica de Mari Luz cuando sucedieron los hechos y 60.000 euros para los que no fueran convivientes.

El abogado del Estado, responsable subsidiario en caso de que el acusado sea condenado y no pueda abonar las indemnizaciones que se determinen, fijó su petición en 90.000 euros para la hija menor, 25.000 euros para cada uno de los otros dos hijos y unos 7.760 euros para los padres por daño moral

La primera sesión del juicio, en el que están acreditados una veintena de medios de comunicación, se celebró en la Audiencia Provincial de Pontevedra con fuertes medidas de seguridad. Tras concluir la vista, el acusado abandonó el edificio judicial sin problemas, después de que se hubieran ido los familiares y amigos de la víctima. Mañana se reanudará la vista con las declaraciones de los peritos. AVI