El presidente de Unicaja, Braulio Medel, consideró "absolutamente descabellado" plantear que España pueda presentar suspensión de pagos y consideró que las entidades financieras "también tienen que ajustarse, como lo han hecho los particulares, las empresas y el sector público", tras lo que apuntó la necesidad de que las entidades "acondicionan su ritmo de concesión de créditos".

Antes de asistir al almuerzo coloquio de la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), de la que él es presidente, Medel explicó que "se ha registrado una crisis económica y financiera mundial, que ha cogido a España con dos problemas unidos de alguna manera, como son la burbuja inmobiliaria y un fuerte endeudamiento de España frente al resto del mundo".

Precisó que ese endeudamiento se registra "en el ámbito particular, con la compra de viviendas u otras cosas, las empresas españolas, que han realizado muchos proyectos de inversión, o las entidades financieras, que hemos podido invertir en España gracias a lo que el resto del mundo nos ha prestado, mientras que como excepción, quien menos se endeudó en España fue el Estado".

Para Medel, "ha pasado lo que tenía que pasar, por lo que pretender que en España no haya un ajuste por ese endeudamiento de todo el mundo era impensable".

En ese sentido, precisó "los particulares se están ajustando, al igual que las empresas, mientras que el sector público se ha endeudado en poco tiempo significativamente, y hay que corregir el déficit del sector público".

Ante esto, insistió en la necesidad de que las entidades financieras "tienen que ajustarse, y pretender que eso no sea así es como pretender que dos y dos no sean cuatro", para lo cual abogó por que dichas entidades "acondicionen su ritmo de concesión de créditos".

Por su parte, el ponente y presidente de Itinere Infraestructuras, Pedro Pérez Fernández, consideró que con las reformas que se van a acometer "más que un motivo de preocupación o tristeza ahora empiezan verdaderamente motivos para el entusiasmo", tras lo que consideró que esos retos se deben afrontar y apuntó que esas reformas "van redundar en una mejora de las perspectivas económicas del país en el corto, medio o largo plazo".

Consideró necesario que el aparato productivo "va a tener que enfocarse más al exterior", y puso de ejemplo los pasos efectuados por la industria agroalimentaria, las pequeñas y medianas constructoras o el sector inmobiliario. "Ése es el camino para ir confirmando el nivel de competitividad de nuestras empresas, nuestros productos y servicios e ir compensando con la actividad exterior la contracción de la actividad interna", aseveró.

En su intervención, Pérez Fernández analizó la situación económica en la actualidad y dedicó una parte a la situación del sector inmobiliario desde la perspectiva del euro, toda vez que fue miembro del grupo de trabajo y suplente de Carlos Solchaga en la conferencia intergubernamental que preparó el borrador del Tratado y lo aprobó.

Recordó que el Tratado de la UE fue un contrato entre los diversos países dispuestos a integrarse "por el que nos comprometimos a llevar a cabo una serie de reformas para solidificar un autentico mercado único, entre ellas la reforma del mercado laboral, reforma de los sectores públicos y reformas para un aparato productivo más competitivo".

Tras considerar que este conjunto de reformas "fue buenísima para la economía pues íbamos a disfrutar de una financiación abundante y barata", este experto precisó que a partir de que se firmó el Tratado y entró en vigor el euro, "los sucesivos gobiernos disfrutaron de financiación abundante y barata, pero posteriormente se olvidaron sucesivamente de cumplir con su compromiso en materia de reforma del mercado de trabajo, de mejora de la competitividad del sistema y conseguir una mayor disciplina en el sector público".

De esta forma, lamentó que "desgraciadamente las cosas han llegado al punto en que nos encontramos hoy, donde el Gobierno actual se ve obligado a hacer por las malas lo que durante 15 años los anteriores gobiernos no han hecho, pues no hicieron las reformas necesarias para facilitar y actuar de forma compensatoria desde el sector público y privado, pese a que entonces disfrutaban de una situación más adecuada para introducir esas reformas; al no haber hecho reformas anteriores, vamos a tener que acometer esa reforma de una manera más contundente".

Problema de financiación

Reconoció que se está afrontando un problema de mayor dificultad de acceso a la financiación, ante lo que "en la medida en que se despejen las dudas que existen sobre la capacidad de la economía y si somos capaces de despejar esa incertidumbre podremos restaurar las condiciones de acceso a la financiación abundante y barata".

Agregó que el Banco Central Europeo "tiene un papel clave" en la recuperación y consideró necesario que el BCE "facilite la financiación en términos de cantidad, favoreciendo la canalización de esta financiación, supliendo hasta que no se recuperen esos mercados y supliendo las deficiencias registradas y manteniendo bajos los tipos de interés".