Médicos y forenses creen que la cabeza de José Félix sufrió "múltiples golpes" que comprimieron su encéfalo

La defensa del acusado que se reconoció como responsable de los hechos modifica sus conclusiones y admite un delito de homicidio

Médicos del Hospital Virgen de la Salud de Toledo y especialistas forenses que practicaron la autopsia a José Félix García-Ochoa, el joven de la localidad de Sonseca fallecido en 2008 a consecuencia de un traumatismo craneoencefálico, confirmaron hoy que la cabeza de la víctima recibió "múltiples golpes" que comprimieron su encéfalo, tras ocasionar un desplazamiento de la línea media del cerebro, y que si vivió durante un mes después de los hechos fue debido a las medidas de soporte vital básico que se le administraron pues "hubiera necesitado un cerebro nuevo para poder sobrevivir".

Durante la segunda sesión del juicio con jurado que se celebra en la Audiencia Provincial de Toledo, las dos forenses que practicaron la autopsia a José Félix detallaron que la cabeza presentaba varios golpes, en la nuca, la frente y el lateral derecho, lo que les llevó a rechazar que se hubiera producido por un solo golpe, considerando que los hematomas y heridas que tenía "prácticamente no" pudieron ser causadas por una sola acción.

A su juicio, si la ambulancia no hubiera llegado y no hubiera tenido asistencia médica, la víctima hubiera tenido "menos de un 1 por ciento de posibilidades de vivir", apreciando "sin ninguna duda" que José Félix murió "por los golpes de aquella noche".

Según las forenses, un solo golpe debería haber tenido una intensidad tan elevada para causar los daños que tenía su cerebro que lo más posible y probable es que fueron varios pues en este caso "no hay una intensidad tan sumamente importante". A preguntas de una de las defensas también negaron que el cráneo de la víctima se hubiese lesionado cuando se le realizó una craneotomía posterior.

En el mismo sentido, se manifestaron dos doctoras del Hospital Virgen de la Salud que atendieron a la víctima desde su ingreso, que indicaron que "la mayor parte" del cerebro de José Félix "no funcionaba" y que "lo más probable" es que "muchos golpes en la cabeza" motivasen un mecanismo de "vaivén" del cerebro que hicieron que, ese desplazamiento, produjera una isquemia cerebral.

Durante la sesión también prestó declaración, por videoconferencia, una perito que analizó cabellos de los tres imputados a fin de detectar consumo de estupefacientes, no encontrándose evidencias de un consumo reiterado, lo que no excluye, señalaron a preguntas de la defensa, que ese consumo fuera "puntual".

Algo que puso en contradicción con su testimonio la prima de uno de los acusados, que comentó que, en una pelea anterior a los hechos ocurrida en la puerta de una discoteca de Sonseca, ya los acusados estaban bebidos y "olían a alcohol", y que negó posteriormente en su declaración uno de los guardias civiles que acudieron al escenario de los hechos, que comentó que los presuntos agresores "no tenían síntomas de estar borrachos", así como un amigo de la víctima.

Durante esta segunda jornada del juicio oral, en la que tanto fiscal como defensas renunciaron a varios de sus testigos, otro perito de la Guardia Civil indicó que las muestras de sangre que se extrajeron de la ropa de los tres acusados solo correspondían, tras su análisis, a dos de ellos, y "no había ADN" de la víctima.

Una única patada

Al término de la prueba testifical, las dos defensas de los tres acusados modificaron sus conclusiones, de tal forma que el letrado defensor de F.G.C. y M.R.C., Víctor Sánchez, que defendió la teoría de que la víctima recibió "una única patada", calificó los hechos como un delito de homicidio imprudente —cometido por A.D.G.V.—, una falta de lesiones y otra de daños cometidas por los tres imputados y una falta de amenazas cometida por A.D.G.V.

Luis Soriano, abogado de este último, que durante la jornada de ayer se reconoció como único responsable de lo ocurrido, también modificó sus conclusiones de los hechos, que calificó como un delito de homicidio del artículo 138 con la atenuante por obcecación y arrebato —lo que dejaría en cinco años la condena—, y una falta de amenazas, que se habrían ejecutado "sin peligro, solo para coaccionar".

Antes de exponer sus conclusiones definitivas, lo que ocurrirá a partir de las 14.30 horas, el abogado de la acusación particular, Ángel Benito, aplaudió que el Fiscal siga manteniendo, como él, una petición de 25 años de prisión por un delito de asesinato, y que las modificaciones realizadas por una de las defensas vayan en la línea "de incrementar la pena de su propio cliente".

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