Solares indicó que el informe presentado por la compañía, que obra ya en manos de economistas y técnicos, contempla una perdida económica en los últimos años y una bajada de producción del 50% en la factoría asturiana. Sin embargo los trabajadores alegan que durante el año pasado fueron muchos los trabajadores eventuales contratados, lo que hace ver que "sa bajada de producción que alegan no es tal".

"Ellos dicen que para mantener la producción en Asturias y no trasladarla a Barcelona serían necesarias inversiones por más de diez millones de euros, una cantidad que creemos no es muy notoria teniendo en cuenta las muchas ayudas que han recibido en los últimos años", dijo el presidente del Comité, que indicó que parece que la dirección tiene muy claro que quieren cerrar la fábrica.

Los trabajadores no quieran darse por vencidos y aseguran que "seguirán llamando a todas las puertas posibles". Así el próximo lunes mantendrán una reunión con los tres grupos parlamentarios y el día 16 llevarán a cabo la primera jornada de huelga.