La mujer, de 38 años, se sometió a una operación con la que obtuvo una nueva nariz, barbilla y boca en el hospital de la localidad de Ameins, en el norte de Francia, el mes pasado.

"Cuando vi mi nueva cara, supe que era yo", dijo la mujer, cuyo rostro quedó desfigurado tras el ataque de un perro. "Fue simplemente asombroso ver una nariz y una boca en mi cara", añadió, según el periódico.

La mujer, que se está recuperando en un hospital de Lyon, dijo al periódico que la agresión del perro la dejó tan desfigurada que se vio obligada a llevar una mascarilla. La gente se quedaba impactada con horror cuando la veía en la calle, relató, e incluso una de sus hijas pensaba que su apariencia era insoportable.

"Mi hija mayor, Lucie, no quería verme, tenía que llevar una máscara. Si no la llevaba, se negaba a verme", dijo. "La gente mayor era la peor, solían pararse y mirarme fijamente todo el tiempo", añadió.

A principios de esta semana la mujer pidió a la prensa que respetase su intimidad después de la atracción mediática que despertó su operación.

El periódico dijo que la mujer quería ahora hacer una vida normal, pero que estaba preocupada por la reacción que podría encontrar al abandonar el hospital. "Me da miedo que la gente me reconozca como la mujer que se sometió a un trasplante de rostro", dijo al diario.

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