Carrasco compareció en comisión parlamentaria para hablar sobre medidas de austeridad en la RTVA, donde expresó que estará atento a las decisiones que se van a tomar en los próximos días en relación con las retribuciones en el sector público, apuntando que se trata "de un tema relevante y de máxima actualidad", si bien "es importante no dejarse llevar por las prisas".

Pablo Carrasco afirmó que hará "un ejercicio de responsabilidad" y será "consecuente con las medidas que adopten tanto el Consejo de Ministros como la Junta de Andalucía". No obstante, pidió prudencia en este tema por respeto a los trabajadores, al convenio colectivo y a los profesionales que ocupan puestos directivos. Recordó que uno de los objetivos fundamentales de su mandato al frente de la RTVA ha sido la contención del gasto para reducir el déficit, y se refirió a la congelación de los sueldos de los directivos de la RTVA en el año 2009.

En este sentido, señaló que, desde comienzos del año 2009, se han adoptado una serie de medidas que han permitido alcanzar una reducción significativa de los gastos, sin afectar a la calidad del servicio público. Se refirió al acuerdo con la Asociación de Productoras para reducir un 10% el precio de los programas de producción financiada o el Plan de eficiencia y Austeridad en bienes corrientes, servicios y suministros. Hizo referencia al objetivo de no incrementar el número medio de trabajadores en el año 2009, con relación a la plantilla media a 31 de diciembre de 2008. Por último, Carrasco señaló que, además del esfuerzo en la contención del gasto, también se ha hecho un esfuerzo en el incremento de ingresos.

Por su parte, el diputado del PSOE-A Miguel Ángel Vázquez consideró que, dentro del recorte que afectará al sector público, la rebaja en los sueldos de los directivos de la RTVA es una medida razonada y razonable, apuntando que "todos tenemos que ser coherentes con el plan de ajuste". Además, defendió que se exija una bajada de retribuciones a "las estrellas" contratadas por el ente público y a las productoras que trabajan con la cadena, apuntando que es una medida que se debe hacer con progresividad y que la solidaridad debe proceder especialmente por parte de quien más recibe.

En cualquier caso, Vázquez puso el acento en que en la RTVA hay una importante política de contención del gasto, de manera que el ejercicio de 2009 se cerró con un déficit de 11,4 millones, frente a los 1.200 millones que tiene, por ejemplo, la televisión autonómica valenciana. A su juicio, el PP no puede dar ejemplos de buena gestión porque donde gobierna tiene unas "credenciales ruinosas para el conjunto de la ciudadanía" e instó a dicho partido a que aplique también una política de recorte salarial para los directivos de las empresas municipales de televisión que gestiona en Andalucía y, sobre todo, disminuya las aportaciones a Aierta, el "chiringuito para la propaganda" del presidente del PP-A, Javier Arenas, según dijo a Europa Press.

Durante la comisión, el parlamentario del PP-A José Luis Rodríguez también demandó a Carrasco que acometa una rebaja de los sueldos de los 44 directivos de la cadena autonómica que cobran, según dijo, entre más de 90.00 y 120.000 euros anuales y que empiece por él mismo, que percibe un sueldo superior al del presidente de la Junta.

"Estoy seguro de que lo hará por coherencia y decencia", dijo Rodríguez a Pablo Carrasco, a quien recordó que cobra más de 120.000 euros anuales, por encima de la retribución del presidente de la Junta. "Es usted la estrella galáctica en cuanto a sueldo se refiere procedente de dinero de los andaluces", espetó Rodríguez a Carrasco, a quien insistió en demandar que lleve al consejo de administración de la RTVA una rebaja de los sueldos de los directivos de la cadena, ya que, de lo contrario, "estaríamos ante una incoherencia y una indecencia".

En un turno de réplica, Carrasco tuvo ocasión de responder a Rodríguez que se ha "equivocado de nuevo" con las cifras sobre las retribuciones de los directivos, puesto que muchos de ellos ganan alrededor de 60.000 euros anuales y no entre 90.000 y 120.000 euros.