El congreso se ha celebrado ayer y hoy en la capital aragonesa y en él se han dado cita unas 250 personas. La Declaración que ha visto la luz en él subraya que los diarios, las revistas y el resto de publicaciones periódicas no son sólo un sector económico que genera riqueza y empleo, sino "un pilar fundamental de las sociedades democráticas y de nuestro sistema de libertades", "un bien esencial y de interés público".

Por eso, se propone este plan, que debe ser "la piedra angular de la prensa para que siga sirviendo en el futuro a la sociedad libre y democrática".

La Declaración explicita que el plan tendría como finalidad ayudar al sector "a encontrar su futuro, a reforzar su papel social y a construir un nuevo modelo sostenible", así como fomentar "la calidad y la competitividad" de los medios, de las empresas y de todos los profesionales de la comunicación y el "funcionamiento transparente del mercado".

Según la Declaración, el plan debería "ser beneficioso" para toda la prensa en su conjunto, independientemente del tamaño de las empresas, de la periodicidad de los medios, de su temática general o especializada, y del carácter gratuito o de pago de los productos.

Asimismo, tendría que incluir medidas que fomentaran la reconversión tecnológica, la mejora de procesos y la competitividad en todos los eslabones de la cadena de valor, desde la producción, la impresión y la distribución hasta la comercialización y el paso al mundo digital, e incluir procedimientos eficaces de financiación. MOTIVACIÓN

La Declaración argumenta que la "grave coyuntura económica y financiera que vive el mundo globalizado y especialmente España" y la revolución tecnológica y de Internet han provocado en el "bien público" que es la prensa impresa "una profunda crisis que amenaza de modo grave su futuro".

Tanto lo amenaza, continúa, que si no se reacciona "de inmediato" se corre el riesgo de que el sector "pierda aún más empleo y tejido empresarial", y que todo ello suponga "una merma grave de la libertad de expresión, de la pluralidad y, en definitiva, de la riqueza democrática".

Esto, sostiene la Declaración, a pesar de que el sector "tiene potencialidades y talento interno suficientes para afrontar su refundación" y buscar el futuro "con sus propios esfuerzos", si bien remarca que tendría "muchas más posibilidades de lograrlo si cuenta con el apoyo del conjunto de la sociedad a la que sirve, articulado a través de las instituciones públicas".