Cotino realizó este anuncio tras reunirse con el director general de Trabajos Consultivos del Comité de las Regiones, Lucio Gusseti, así como con los representantes del Comité Económico y Social Jean-François Bence, director general de Trabajos Consultivos y representantes de la Comisión NAT, y Annika Korzinek, responsable del Observatorio de desarrollo sostenible.

Durante ambos encuentros, los representantes de las instituciones europeas valoraron "la eficaz gestión del uso del agua que está realizando la Comunitat Valenciana, especialmente en depuración y reutilización, así como en materia de modernización del regadío", según informaron fuentes de la Generalitat en un comunicado.

Según explicó Cotino, "la Comunitat Valenciana es un ejemplo a seguir en materia de uso racional del agua, puesto que estamos cumpliendo nuestro objetivo de aprovechar al máximo los escasos recursos disponibles".

Indicó que, para ello, han diseñado un plan de infraestructuras hidráulicas con una inversión de la Generalitat de 2.400 millones de euros hasta 2020, que permitirá situar a la Comunitat Valenciana como "una de las regiones europeas más avanzadas en materia de saneamiento y depuración de aguas, reutilización de aguas residuales y modernización de regadíos".

En este sentido, "y como objetivo más inmediato, vamos a seguir invirtiendo para lograr reutilizar hasta el 75 por ciento del agua que se depura, es decir, el máximo técnicamente posible, y por instalar el riego localizado en más del 90 por ciento de nuestro regadío", aseveró.

Justicia distributiva

En este contexto, el vicepresidente constató que pese a "ser líderes en uso eficiente del agua, la Comunitat Valenciana sigue necesitando recursos adicionales", por lo que reivindicó que la Unión Europea "marque las directrices de una distribución del agua basada en el principio de la justicia distributiva, posibilitando que el agua que sobra en un lugar pueda ser utilizada donde hace falta".

Asimismo, Cotino defendió la existencia de una autoridad hídrica nacional que reparta con "justicia y solidaridad" el agua en todo el territorio.

El vicepresidente también trasladó a los responsables europeos la necesidad de crear empleo y, en concreto, se refirió a "los miles de puestos de trabajo que generaría la construcción de estructuras hídricas, como el trasvase del Ebro, como uno de los ejes que necesita España en su conjunto y, muy especialmente, la cuenca del Mediterráneo, para superar la situación de crisis económica".

Por ello, ha entregado los estudios realizados por la Universidad de Alicante, en colaboración con Cierval, que avalan "la tesis del Gobierno valenciano del planteamiento conjunto que se debe hacer del uso del agua, construyendo embalses, realizando trasvases, y también desaladoras como complemento, allá donde sea necesario".

"Además de crear empleo estable, el trasvase del Ebro supondría resolver el problema actual de escasez hídrica, manteniendo el comercio, la agricultura, el turismo, y la industria, y atendiendo las necesidades del aumento de población experimentado en la Comunitat Valenciana", indicó Cotino.

Por último, el vicepresidente se refirió a las experiencias en materia de trasvases desarrolladas por australianos, israelíes y palestinos, puestas de manifiesto en unas sesiones de trabajo organizadas recientemente en Valencia, y "en las que se ha podido constatar como se puede llegar a acuerdos entre técnicos si se deja al margen criterios políticos". Defendió que estas actuaciones también "deberían ser tenidas en cuenta por las instituciones europeas para la elaboración de sus directrices".