"Zaragoza tiene una especial relación con Elorza" estimó Belloch al indicar que cuando en 2004 la capital aragonesa fue elegida para acoger la Expo 2008 Elorza era embajador de España en París y "apoyó para lograr entre todos el éxito de la Expo 2008".

"Estamos ante un personaje", dijo Belloch al recordar que en su etapa de embajador de España ante la Unión Europa, Elorza "es una persona clave en la arquitectura de la Unión Europea desde mediados de los años 80 hasta la implantación del euro".

"Se le atribuye, junto a Felipe González, ser el padre de los Fondos de Cohesión", resaltó Belloch. Elorza "se empeñó en implantar el euro con criterio objetivos y no a la carta como quería Alemania".

En su intervención, el alcalde de Zaragoza recordó que cuando era ministro de Justicia e Interior "lo difícil era convencer a Elorza antes que a mis colegas del resto de países europeos", en referencia a la primera declaración de la UE contra el terrorismo que se realizó cuando España presidía el semestre de turno de la UE en 1995.

"Enorme capacidad de trabajo, altruismo y entrega que merece la gratitud de todos" son algunas de las cualidades que Belloch ensalzó de Elorza.

"no es normal que te den recompensas"

Javier Elorza expresó su agradecimiento al Ayuntamiento de Zaragoza por este reconocimiento al asegurar que "no me esperaba este premio" y más aún al destacar que "para una persona que ha estado 15 años en Bruselas y siempre con temas comunitarios es una gran satisfacción".

En declaraciones a los medios de comunicación argumentó que "no suele ser muy normal que te den alguna recompensa cuando vuelves de Bruselas después de guerras y batallas pacíficas y no pacíficas".

El secretario de Estado de Asuntos Consulares y Migratorios rememoró sus años de embajador de España ante la Unión Europea y explicó cómo la propuesta de crear los Fondos de Cohesión tenía por objetivo "dar dinero a las regiones ricas españolas que eran pobres en Europa".

Según Elorza se trataba de "dar dinero para que estas regiones se desarrollaran y funcionó con los alemanes porque suponía una mejor redistribución".

También aludió al acuerdo de Maastricht "en el que conseguimos negociar que se reservara a la política nacional la gestión del agua, que podía ser muy conflictivo en España y eso que aún no estaba el trasvase del Ebro; la ordenación del territorio, la fiscalidad del medioambiente y la gestión de los recursos naturales". Elorza apostilló que "esta propuesta pasó y todavía hoy en día sigue en el Tratado de Lisboa".