Martín explicó que estas cifras "son ligeramente mejores" que el año pasado, donde a estas alturas fueron 34 los proyectos aprobados, que crearon 613 puestos de trabajo y conllevaron una inversión de 247 millones de euros, datos que son superiores (en empleo e inversión), ya que en 2009 una empresa acaparó ella sola grandes cifras en estos aspectos.

"Son mejores —los datos de 2010— porque el año pasado había una empresa de aviación que ella sola supuso la creación de más de 200 empleos y una inversión de 200 millones. Si se le quita esta empresa para hacer los datos más regulares, se verá que los datos de este año son ligeramente mejores que los del año anterior", manifestó.

De los 37 proyectos de este año, 17 de ellos se desarrollarán en Gran Canaria, 13 en Tenerife, cuatro en Fuerteventura, dos en Lanzarote y uno en La Palma. "Los datos —añadió— no son espectaculares, pero son bastante buenos, teniendo en cuenta las grandes dificultades económicas por las que se atraviesa".

El presidente de la ZEC hizo especial hincapié en que este incentivo fiscal de por sí no atrae a las empresas, puesto que un empresario que se quiere instalar en Canarias no sólo tiene en cuenta el incentivo fiscal, sino que también valora otros factores, como por ejemplo si existe suelo para trabajar o si hay medios de financiación, entre otros.

"Tenemos que poner entre todas las administraciones, no sólo un ánimo de colaboración al máximo para atraer empresas, sino que tenemos que reducir esos problemas. Tenemos que darles a las empresas la mayor facilidad posible para que puedan desarrollar sus proyectos. Es una simple llamada de atención a la colaboración para agilizar y facilitar que las iniciativas se materialicen", apuntó.

"reflexión conjunta"

Aquí, abogó por hacer una reflexión conjunta para ir viendo este tipo de problemas, que son reales "y que la ZEC ve todos los días", mientras que aseguró que desde la Institución se hace lo posible por trabajar e impulsar todas las iniciativas posibles, matizando que "a veces no es culpa del Consorcio si no se consiguen".

"Hay otros factores que son mucho más condicionantes para que no se establezcan determinadas empresas", continuó mientras afirmó que uno de los problemas de la ZEC es que existe una normativa que dificulta la atracción de determinadas empresas de entidad mediana y grande.

Al respecto, recordó que la ZEC no puede tomar decisiones normativas, sino que su obligación es la de asesorar a los gobiernos de España y Canarias para llamar la atención y decirles que una ley impide avanzar en los objetivos de la Zona Especial Canaria.

Peticiones de la zec

Por su parte, el vicepresidente, Juan Pérez, indicó que entre las peticiones de la ZEC está terminar con la reminiscencia de la estanqueidad de la zona física, ya que perjudica con efectos colaterales de tipo especulativo sobre el territorio.

También señaló que existen ciertas restricciones normativas para atraer capital de fuera, "porque la ZEC está diseñada para facilitar pequeños proyectos, algo que hace muy bien a la economía canaria". "De hecho —prosiguió— la mitad del capital que acogen las empresas de la Zona Especial es canario y la otra mitad es extranjero".

En este sentido, expuso que las grandes empresas "entran mal en la ZEC" debido a unos topes para que el impuesto del 4 por ciento se aplique, lo que convierten la iniciativa "en una ZEC para pymes".