El intenso frío de los últimos días (los termómetros marcaban ayer 5 grados centígrados) ha vuelto a poner en evidencia la precaria calefacción de la Intermodal. El sistema, que  no es suficiente para templar la enorme estructura (500 metros de largo por 30 de altura), ya suscitó críticas el año pasado.

Según pudo comprobar 20 minutos, la sensación térmica en el interior de la estructura era ayer similar a la que se soportaba en el exterior (5 grados). Tanto usuarios como empleados se protegían a media mañana con abrigos y guantes, a pesar de las estufas instaladas en el vestíbulo.

La estación de Delicias cuenta con un sistema de calefacción de agua caliente que fue diseñado por los arquitectos de la nave (Valero y Ferrater). Sin embargo, no se utiliza porque fue creado para dar cobertura a toda la estación y ésta aún está a medio hacer. Faltan la estación de buses, los hoteles y las oficinas. El hilo radiante de los andenes, tampoco funciona.

El diseño original incluía, además, la colocación de una cristalera para bloquear el  viento y de cortinas de aire caliente en los andenes.

Treinta calefactores provisionales

A la espera de la reforma del sistema de climatización (que no llegará a tiempo para este invierno), Fomento ha colocado en la estación una treintena de calefactores. Las estufas se ubican sobre todo en zonas de espera del vestíbulo. Sin embargo, no son suficientes para caldear el enorme espacio de la Intermodal.

Cortinas de aire en el embarque

Casi un año después de que se anunciara una partida de 1,5 millones de euros para solucionar las carencias de calefacción de la estación, las mejoras se limitan a 30 estufas de gas y a la promesa de unas obras que al final costarán 3,2 millones. Las reformas consistirán en la construcción de salas cerradas en el vestíbulo, de cortinas de aire caliente en la zona de preembarque y de pantallas de protección en la cabecera oeste.

3,2 millones de euros es el dinero que empleará Fomento en mejorar la climatización de la estación Intermodal.