El lehendakari, Patxi López, afirmó hoy que Euskadi no se quiere "quedar atrás" en el ámbito de la innovación y será partícipe de la "aventura europea" que supone la estrategia UE-2020 para impulsar el conocimiento y la I+D.

López realizó estas manifestaciones en el transcurso del acto de inauguración de la conferencia "Los retos de la Innovación en Europa", que es uno de los eventos previstos durante la Presidencia Española de la UE y que se celebra hoy y mañana en Bilbao.

El lehendakari afirmó que estas jornadas "miran al futuro", un futuro que, según destacó, ha cambiado "radicalmente" y viene marcado por el fenómeno de la globalización, que es un sistema "complejo que se caracteriza porque no deja a nada, ni a nadie fuera de su influencia".

En este sentido, se refirió a la crisis económica y al hecho de que los años de "esfuerzo" por sanear los presupuestos europeos y equilibrar las finanzas públicas hayan quedado "desmontados en un breve instante de vendaval imprevisto".

López afirmó que la nueva modernidad global generará elementos "imprevistos" y la capacidad de darles respuesta de una forma "rápida y eficaz" será lo que caracterizará a las sociedades "prósperas". "Lo imprevisto es una de las banderas del mañana", agregó.

A su juicio, la globalización obliga a iniciar "un nuevo comienzo" en el que los viejos esquemas ya "no sirven", aunque se mantienen los objetivos de generar la suficiente riqueza y empleo para "crear bienestar y calidad de vida".

En este escenario, López destacó que Euskadi quiere "una Europa más fuerte y un País Vasco más próspero". Para ello, indicó que la innovación y el conocimiento son "las claves y las bases sobre las que cimentar nuestro futuro, un futuro sostenible y solidario".

El lehendakari afirmó que Europa es "una región líder en creación de conocimiento", aunque, en ocasiones, no se traslade "de la forma más eficaz posible" a la innovación económica y social. En este sentido, destacó que la estrategia UE-2020 es un esfuerzo colectivo para adecuarse "a la modernidad".

López indicó que los ejes de actuación están definidos y señaló que los objetivos son generar empleo, reducir la pobreza y "dar el salto en el conocimiento e innovación". "En el País Vasco no nos queremos quedar atrás, queremos ser partícipes de esta aventura europea", agregó.

El lehendakari aseguró que, en esta tarea, las personas, el talento y la colaboración juegan un "papel fundamental" para el desarrollo "sostenible y duradero". López apuntó que formar a las personas, innovar en las organizaciones y colaborar y compartir experiencias "va a ser nuestra guía".

En este sentido, apuntó algunas de las experiencias que se están desarrollando en el País Vasco y que son ejemplo de todos esos elementos como Euskalit, Innobasque o InnovaNet.

"economia saneada"

Por otra parte, en su discurso señaló que una economía saneada es un "bien público" y que a los gobiernos les corresponde la "responsabilidad de garantizarla". "Afortunadamente, ya hemos superado la disyuntiva entre el mercado libre sin trabas y sin control y la planificación pública. En el futuro, lo público no se va a retirar a los libros de historia, sino que va a iniciar una nueva responsabilidad", añadió.

López indicó que esa nueva responsabilidad se afrontará con la colaboración de todos los agentes económicos. Asimismo, apuntó que las empresas deben aceptar que el progreso es el resultado de "esfuerzos conjuntos y compartidos" entre la administración pública y las organizaciones privadas.

El lehendakari señaló que Europa debe reforzar dos tendencias, por una parte, la acción conjunta de la UE porque "cuando no se hace así, nos resta competitividad con el resto de economías". Además, señaló que también se debe tener en cuenta "la fuerza y el vigor" de las economías regionales.

"Fortalecer lo común con estructuras que permitan decisiones rápidas y eficaces y sumar la capacidad de innovación y autonomía de las fuerzas locales y regionales", añadió.

Junto a López, también participó en el acto de apertura de la Conferencia el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, quien puso, como ejemplo de innovación, la transformación que ha experimentado Bilbao en los últimos años, al pasar de ser una ciudad industrial a una de servicios.

Azkuna destacó que innovar y transformar "cuestan" y, en este sentido, recordó las reticencias que surgieron en su día para poner en marcha el museo Guggenheim de Bilbao y el metro. Por ello, aseguró que la innovación tiene un gran componente espiritual y mental, que es mayor que el económico.