La sala García Lorca, en el Palacio de Congresos, era un hervidero de nervios durante las cerca de dos horas que duró el sorteo. Alrededor de 1.800 personas abarrotaron el local.

Carmen (nombre ficticio) fue la primera agraciada. «Por fin, después de tanto sufrimiento». La afortunada, de 70 años, no podía salir en el periódico, «es que ustedes lo entenderán». Carmen, acompañada de su hija, no podía esconder la emoción, «si mi marido me ve, me mata, estoy en un programa de esos de mujeres maltratadas». La suerte, por fin, le había llegado en forma de VPO.

Historias

Después de esta primera alegría, 1.147 familias esperaban que el bombo escupiera su número. Cada una con una historia diferente y todas igual de esperanzadas. José Ángel Martín y su mujer llevan ocho años compartiendo piso, tienen dos hijas, y ésta era su oportunidad para «tener algo nuestro». La fortuna no les sonrió, pero «volveremos a intentarlo».

Cándida Garrido tuvo más suerte. Su madre fue la primera en darle la noticia a través del móvil. «Trabaja en banca, tiene 27 años y novio. No, no se van a casar». La madre atendía a los periodistas como si de una estrella del papel cuché se tratara. «No es para menos, lo ha intentado siete veces y, por fin, lo ha logrado. Quien la sigue la consigue». Y así hasta 153 familias para las que los Reyes Magos se han adelantado este año al 24 de noviembre cargados de ladrillos.

Ka Bassiou. 48 años. «Vine a Granada desde Senegal hace 15 años. Estoy casado y tengo dos hijos. Ésta es la oportunidad que estábamos esperando para salir adelante. Trabajo en el campo y un amigo fue el que me avisó de que existían estos sorteos».

Carmen García Muñoz. 20 años. «Al piso me voy en cuanto esté acabado con mi novio y mi hijo. Es la primera vez que me apunto a esto y he tenido suerte. La Navidad para nosotros es hoy, un mes antes, el 24 de noviembre. Increíble».

Ivan Nenich. 32 años. «Llevo en Granada desde el año 92, vine de Serbia y conocí a mi novia. Estábamos pensando en irnos a vivir juntos, así que ahora no hay excusa que valga. ¿Boda? Estaba en nuestros planes, con o sin piso».