Los Gobiernos de Francia y Portugal tomaron medidas especiales y publicaron cifras de miles de muertos: el Gobierno español (entonces del PP) dijo que en España la situación era normal.

El ministerio de Sanidad, cuya titular era Ana Pastor, dijo entonces que sólo habían muerto 141 personas por el calor. El Instituto de Salud Carlos III publicó meses después un informe según el cual entre junio y agosto de 2003 murieron 6.500 personas más que en ese periodo de 2002.

Ahora los datos del INE duplican esa cantidad hasta casi las 13.000 muertes.

Estos fallecimientos afectaron principalmente a las personas de 70 y más años, y en mayor medida a las mujeres que a los hombres (8.231 mujeres más por 4.688 hombres). De las causas directamente relacionadas con el calor destacaron el golpe de calor (169 casos frente a los nueve del año 2002) y la deshidratación (191 frente a 71).

Estas causas fueron la enfermedad de Alzheimer (que aumentó un 56,1%), los trastornos mentales senil y presenil (47,3%), las patologías respiratorias (31,5%), la senilidad (25,1%) y las enfermedades circulatorias (12,8%), entre las que destacó la enfermedad hipertensiva (28,8%) y la diabetes (12,7%).

Otras enfermedades que aumentaron en el período estival, aunque en menor medida, fueron las del aparato digestivo (6,1%) y los tumores (4,7%).El incremento de las defunciones durante el verano de 2003 fue del 15,2% para el total nacional. Por comunidades, Cataluña experimentó el mayor aumento, con un 23,2% (3.122 defunciones más).

Por comunidades

Las otras comunidades en las que más se incrementó el número de defunciones durante el verano de 2003 fueron Navarra (19,7%), Murcia (18,8%), Extremadura (18,2%), Comunidad Valenciana (17,7%) y Andalucía (16,2%).

Durante el resto del año 2003 la variación del número de defunciones fue mucho menor, situándose en niveles similares a los de años anteriores. Así, las muertes por tumores aumentaron un 1,3%, los fallecidos por enfermedad de Alzheimer un 11,5%, las defunciones por diabetes un 0,7% y las producidas por enfermedades del aparato circulatorio un 0,5%. Por su parte, la enfermedad hipertensiva aumentó un 8%.