En declaraciones a Europa Press, el secretario general de ASAJA Aragón, Carlos Ferrer, indicó que los ganaderos aragoneses están "tremendamente preocupados" por los ataques de buitres al ganado "porque no es una situación nueva, lleva ya tres años ocurriendo y no se han tomado las medidas correctas".

"El Departamento de Medio Ambiente ha desplegado una red de comederos para evitar este problema pero lo cierto es que siguen atacando todo tipo de animales: ovejas, vacas o caballos. Hay errores en el censo y deben tomarse medidas drásticas para adaptar la población de estas aves al número que pueda soportar el territorio", aseveró.

En este sentido, añadió que los ataques provocan "costes cuantiosos porque son animales de mucho valor", ante lo que reclamó al Gobierno de Aragón "que indemnice correctamente a los ganaderos por estos ataques de especies protegidas".

Según informó ASAJA Aragón, la semana pasada hubo dos ataques a una explotación equina de Pomar de Cinca (Huesca). En el último ataque, el pasado fin de semana, provocaron la muerte de una yegua y de su cría en el momento del parto.

Las aves atacaron durante el día a la yegua que estaba pariendo y provocaron la muerte de ambas, "posiblemente tras un parto más largo de lo habitual y que cogió al animal exhausto y sin posibilidad de defensa". Según el propietario, cuando llegó al lado del animal, la yegua aún vivía.

Así, Ferrer relató que ataques de estas características ocurren "muy a menudo" en la Comunidad, por lo que "deben tomarse medidas drásticas para evitar que esta superpoblación de algunas especies ponga en peligro la agricultura y la ganadería de la Comunidad".

Además, en referencia a las indemnizaciones, lamentó que el Gobierno de Aragón decida recurrir las sentencias que les obligan a hacerlo, en lugar de acatarlas. En este sentido se refirió a una sentencia que condenó recientemente al Gobierno de Aragón a indemnizar con 18.000 euros a un ganadero de Loarre (Huesca) que perdió 280 ovejas por ataques de buitres, y que el Ejecutivo ha decidido recurrir. Un hecho que provoca que haya ganaderos "que renuncian a denunciar porque supone perderse en la burocracia sin conseguir nada".