Consejos

Orden y limpieza. Son las dos reglas básicas. Hay que evitar que se acumulen objetos inútiles o que traigan  malos recuerdos.

Dormitorio. Los colores cálidos y suaves son los más adecuados. Tonos pastel en la gama de rojos, como salmón, melocotón o naranja.

Habitación infantil. Para el dormitorio de los niños son más aconsejables los colores verdes o azules.

Salón. Se recomiendan colores terrosos suaves.

Cocina. Debe mantenerse despejada y ser un espacio cómodo que incite a entrar y permita trabajar creativamente. Aquí se pueden mezclar colores y materiales diversos.

Baño. Debe incorporar  colores vivos y materiales cálidos para evitar el exceso de frialdad: madera, plantas y cuadros con motivos botánicos.

Espacios vivos. Debemos mirar nuestro espacio como un ser animado con elementos que nos influyen y en los que podemos influir.

¿Existe el mal ‘feng shui’?

Se dice que hay un mal feng shui cuando un espacio entorpece la realización de los proyectos de sus habitantes. Si desde que cambió de casa o hizo una reforma sufre dificultades, es recomendable que se asesore y busque de nuevo la armonía.