El cine español reconoció este domingo por la noche con la entrega del Premio Málaga, máximo galardón honorífico del Festival de esta ciudad, toda la trayectoria de Rosa María Sardá, que ha hecho de la ironía su gran seña de identidad a lo largo de su carrera.

La presentadora de la gala, Loles León, destacó cómo Rosa María Sardá ha logrado concitar "la admiración de los compañeros, el respeto de los críticos y el cariño del público", antes de dar paso a un vídeo con algunos de los trabajos de la actriz en la pantalla grande.

Por el escenario del teatro Cervantes han pasado para glosar la figura de la homenajeada los directores Ventura Pons, Fernando Colomo, Fernando Trueba, Joaquín Oristrell y Manuel Gómez Pereira, los actores Jorge Sanz, Imanol Arias y Verónica Forqué y la productora Beatriz de la Gándara.

"En La niña de tus ojos, necesitaba a alguien que hiciera de gran actriz, y lo mejor para eso era una gran actriz, y en El embrujo de Shangai, alguien junto a Fernán-Gómez que estuviera a su altura, y Rosa María lo estuvo", aseguró Fernando Trueba.

El gran momento llegó con la subida al escenario de Rosa María Sardá, a la que todavía le aguardaba una última sorpresa, y es que la encargada de entregarle el Premio Málaga, Verónica Forqué, cedió el honor al hijo de la actriz, Pol Mainat, que dirigirá a su madre y a Forqué próximamente en una comedia de situación en televisión, como ha desvelado la homenajeada.

El Festival de Cine de Málaga, que se celebra hasta el 24 de abril, reunirá a los mejores actores y directores del panorama español e iberoamericano en la ciudad andaluza.