El bono escolar cuesta aquí 11,55 euros (30 viajes) y el bono joven, con los mismos viajes y hasta los 26 años, 13,20, frente a los 28,56 que vale de media la tarjeta mensual en las ciudades que sí disponen de esta posibilidad, como Valencia.

A pesar de que aparentemente, el precio es inferior a la media, el bono joven gasta un viaje cada vez que se sube en el autobús, lo que supone un gasto de cuatro viajes diarios, es decir 20 viajes semanales. Esto obliga al viajero habitual a comprar tres tarjetas al mes.

Así se desprende de un estudio realizado por la Federación de Consumidores en Acción (FACUA) en el que compara las tarifas de los autobuses urbanos de 28 ciudades españolas.

En Alicante, un billete sencillo cuesta tres céntimos más que la media de las 28 ciudades estudiadas, mientras que el bonobús con 10 viajes cuesta una media de 5,33 euros, dos céntimos más barato que la media.

No obstante, los pensionistas aquí disponen del bono oro, que es completamente gratuito.

Pero no existe la tarjeta para desempleados y discapacitados.