El valedor do Pobo, Benigno López, reivindicó hoy el informe de su gestión "sin injerencias ni interpretaciones alejadas de la objetividad" y defendió que el documento fue elaborado desde una "perspectiva analítica y guardando fidelidad y respeto" a los principios que inspiran el alto comisionado.

Sin embargo, los grupos de la oposición —PSdeG y BNG— criticaron que en su actuación olvide que debe defender los derechos de los sectores desfavorecidos o perjudicados, como los gallegohablantes, o ámbitos como la sanidad pública.

En el que constituye el trámite final para el informe referido a 2009 y que, por primera vez desde que accedió a este puesto, Benigno López presentó en el primer trimestre del año cumpliendo, así, una de sus promesas, el valedor se limitó a exponer los datos estadísticos incluidos en el balance. Así, evocó la condición "independiente" de su cargo para "pasar el testigo" a los grupos parlamentarios, con el objetivo de que "adopten las medidas oportunas para conseguir una administración más eficiente".

No obstante, los diputados nacionalista Alfredo Suárez Canal y socialista Francisco Cerviño también apelaron a la definición estatutaria de la figura del valedor para advertirle de que su misión es la de "supervisar" el funcionamiento de la administración.

Así, este recordatorio llega después del duro enfrentamiento que mantuvieron ambos parlamentarios con el alto comisionado en el debate de la Comisión de Peticións del pasado 22 de marzo y que dio origen a una queja por "falta de respeto institucional", que la Mesa del Parlamento remitió al valedor. Según informaron fuentes del alto comisionado a Europa Press, esta protesta entró por registro ayer lunes a las 14.00 horas y el valedor la tomará en consideración, si bien no es obligada una respuesta.

Pese al tono de la discusión precedente, fue el propio representante del PPdeG, Agustín Baamonde, el que celebró al inicio de su discurso que se "rebajase la tensión" del debate anterior y, tras reivindicar el derecho a la "discrepancia" con el valedor, avisó a los grupos de la oposición que "es perder el tiempo matar al mensajero".

En este sentido, defendió que el informe del alto comisionado recoge las preocupaciones de la sociedad, las cuales —apuntó— "no hay que confundir con las opiniones del valedor". En todo caso, reconoció que "la personalidad de quien ocupa (el cargo), le imprime carácter", pero —agregó, a renglón seguido— "lo que los partidos tienen que juzgar" son las quejas remitidas.

Libertad lingüística

Así las cosas, las menciones veladas a la bronca comisión del 22 fueron diversas y, en su mayoría, vinieron de la mano de Suárez Canal, quien proclamó: "Defender lo que somos y luchar por la mayor presencia del gallego, pensamos que es la mejor lucha por la libertad que se puede dar en este país". Con ello, el parlamentario nacionalista se refirió a la "libertad lingüística" por la que abogó López en la anterior intervención.

Previamente, Suárez Canal ya le había recalcado que apostar por incrementar la presencia del idioma propio "no es levantar la bandera de ningún partido", algo que el valedor rechazó hacer en aquella ocasión con una advertencia a los diputados de la oposición. "No voy a tomar la pancarta de ningún partido político para defender sus intereses", había asegurado, entonces.

Sin hacer mención explícita a esas palabras, el parlamentario del Bloque subrayó que impulsar los derechos lingüísticos es defender "la legalidad y la lucha democrática que se llevó a cabo a lo largo de los siglos, pese imposiciones y agresiones".

También el parlamentario Francisco Cerviño recordó que ya el año pasado había demando al valedor que "vigilase el cumplimiento" de los derechos estatutarios. Sin embargo, lamentó, pese a que "el Gobierno implemente políticas lingüísticas contrarias al gallego, el informe no recoge aquella reclamación de los socialistas, que hoy volvió a poner encima de la mesa, para que se "preserven los derechos de los gallegohablantes que puedan ver conculcados sus derechos".

Confianza ciudadanía

El número de quejas registradas alcanzó las 2.634, recordó el valedor en su intervención, tras la cual se retiró a su despacho para seguir el debate, tal y como Benigno López actúa desde que accedió a este puesto, y por respeto a la discusión parlamentaria. La cifra de solicitudes se incrementó en 76 más al respecto del año anterior.

La lectura de los datos suscitó las discrepancias de los grupos, si bien todos los grupos rechazan que el número de protestas pueda significar, per se, un mayor descontento con las administraciones públicas.

Con todo, el diputado del PPdeG consideró que el aumento registrado muestra una "paralización" y concluyó que la sociedad, cada vez más, incrementa su "confianza" en el Gobierno que dirige Alberto Núñez Feijóo. Asimismo, garantizó que la Xunta "atenderá las recomendaciones del valedor", algo que "el bipartito no supo", apostilló.

Los grupos de la oposición discreparon de este análisis y pusieron de relieve el incremento de quejas en materia de dependencia, que pasaron de 102 a 361. "Si se pasa a estas cifras es porque se produjo un enorme retroceso", constató el parlamentario nacionalista, quien justificó su reflexión en base a las anteriores realizadas por el partido que ahora sostiene al Gobierno y en las palabras del que cuando valedor gobernaba el bipartito pidió un "impulso" a estas políticas.

Tanto Suárez Canal como Cerviño se mostraron preocupados por los datos de las listas de espera sanitarias que recoge el informe del valedor y, en palabras del socialista, las estadísticas incluidas "ponen de manifiesto un empeoramiento significativo" y señaló que sería "deseable poner la lupa" en el grado de satisfacción de los ciudadanos en este sentido. "Es importante que se siga con atención este asunto", recalcó el diputado del Bloque.

A mayores, el diputado del PSdeG consideró que el empeoramiento en el pago por expropiaciones y justiprecios, que había mejorado con anterioridad, debe motivar un seguimiento "encarecido" e, incluso, opinó que debió haber motivado "una queja de oficio".

Con el debate de hoy, el informe del Valedor do Pobo finalizó su trámite parlamentario, que comenzó el pasado 15 de marzo con la entrega del documento, de más de 600 folios, a la presidenta de la Cámara, Pilar Rojo.