La clave está en la antigüedad del edificio. La barrera se sitúa en 1998, cuando se aprobó una nueva ley sobre los recursos de telecomunicaciones de las viviendas. Establecía que los inmuebles construidos a partir de 2001 debían estar preparados para la TDT.
De las más de 127.000 viviendas que hay en la ciudad, sólo 11.500 se encuentran en esta situación. Y para ver la TDT, sus dueños o inquilinos sólo tendrán que comprar un decodificador, cuyo precio oscila entre los 60 y los 400 euros.
También la mayoría de las 5.700 viviendas construidas entre 1999 y 2001 están preparadas para esta nueva forma de emisión, pero de 1998 para atrás las circunstancias son otras. Prácticamente los 110.000 hogares anteriores a ese año (el 86% del total) tendrán que asumir una adaptación costosa que pasa por cambiar el aparato que traduce la señal de la antena de televisión del edificio. «Sólo esto cuesta entre 650 y 800 euros», explica Ramón Lois, secretario del Colegio de Ingenieros de Telecomunicaciones de Galicia.
Un coste asumido por la comunidad de vecinos y al que se puede añadir el cambio de antena –recomendable, según Lois– e incluso el del cableado del inmueble, según su antigüedad.
Un apagón de entendimiento
Ramón Lois explica que la llegada de la televisión digital implica un nuevo tipo de lenguaje, lo que justifica las adaptaciones técnicas: «Es necesario que el televisor entienda la señal». Tiene un plazo para hacerlo: algo menos de cinco años. El 3 de abril de 2010 se producirá el ‘apagón analógico’; es decir, en adelante sólo se verá la TDT. Pero puede haber ayudas: el Gobierno baraja apoyar a las comunidades.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios