Steve A., un ciudadano francés de 35 años, sobre el que pesaban varias órdenes de busca y captura por delitos de estafa organizada y secuestro del menor, regentaba un negocio en la calle Diluvi de Barcelona y residía en un piso de la calle Maragall de Sant Feliu de Llobregat.

Custodia bajo amenazas

Una vez fue localizado en Catalunya, la Policía tardó unos días en seguir con todas las garantías la pista para recuperar al menor, que llevaba dos años secuestrado por el padre biológico. El hombre, inicialmente, no había querido reconocer a su hijo, pero después de varios contactos con la madre, decidió amenazarla con sacar al niño del país si no accedía a establecer la custodia compartida.

Un año después de que la mujer accediera a regularizar la situación familiar, Steve A. salió de paseo con el niño y ya no volvió, sin que su madre conociese su paradero.

En la actualidad, el padre vivía sólo con el menor, que no se relacionaba con nadie, no estaba escolarizado y sólo disponía de una cuidadora que desconocía lo sucedido y pensaba que la madre había fallecido, según fuentes de la investigación.

Tras localizar al menor y rescatarlo, los agentes procedieron a detener al progenitor en su tienda. El menor fue trasladado a las dependencias policiales, donde pudo reunirse con su madre, que viajó desde Francia.

Buscado por estafador en Francia

A Steve A. también se le implica en una estafa organizada y de blanqueo de capitales, hechos que cometió en el país galo junto a otros miembros de su clan familiar. Según la Policía, el detenido realizaba ventas de piedras supuestamente preciosas diciendo que eran antiguas, por lo que no tenían valor artístico. El producto del botín era enviado a bancos de España y Andorra.