La Guardia Civil detuvo ayer a diez presuntos miembros del grupo independentista gallego AMI acusados de los delitos de asociación ilícita, enaltecimiento del terrorismo, daños y alteraciones del orden público, entre otros. Según el Instituto Armado, los arrestados están implicados en la quema de banderas, agresiones a agentes, incendios en cajeros automáticos y mobiliario urbano. Fuentes de la investigación mantienen, asimismo, que comparten tácticas de guerrilla urbana con jóvenes del entorno de ETA.
Por su parte, el colectivo del organismo antirrepresivo Ceivar denunció la intención del Gobierno central de «intentar desmantelar» el independentismo gallego.
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