Los trabajadores y trabajadoras de la empresa Marie Claire se manifestaron hoy en la localidad castellonense de Vilafranca para protestar por el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) presentado por la compañía textil y que puede suponer la pérdida del puesto de trabajo para 225 personas.

Con esta movilización, organizada conjuntamente por UGT y CCOO, los empleados y empleadas de la firma quieren trasladar a los propietarios de la empresa que "no se va a aceptar ninguna propuesta que suponga despidos injustificados e indiscriminados", según informaron los sindicatos en un comunicado.

Asimismo, explicaron que los empresarios "aún están a tiempo de recapacitar y atender las alternativas que plantean los sindicatos para evitar los despidos". Las dos centrales sindicales, ante la reunión que tendrá lugar el próximo día 12 entre las dos partes y la Inspección de Trabajo, aseguraron que los trabajadores y trabajadoras están dispuestos a escuchar alternativas que pueda proponer la empresa y estudiarlas, "siempre que no supongan la desaparición de 225 puestos de trabajo".

Tras la protesta, abierta a todos los vecinos de la localidad y de los municipios de la comarca, los representantes sindicales señalaron que la actual situación "ya viene precedida de la reducción constante de puestos de trabajo en Vilafranca y el despido de 95 personas en la sede de Castellón hace ahora tan sólo un año con el argumento de la crisis".

En este sentido, los empleados entienden que el despido de trabajadores "no es el único argumento válido para afrontar la viabilidad de la empresa textil en estos momentos de dificultades". Los manifestantes recordaron que durante muchos años los trabajadores y trabajadoras de Marie Claire "han levantado la empresa con esfuerzo, profesionalidad y capacidad de sacrificio, hasta llevarla a ser un referente en el sector".

En este sentido, afirmaron que, por todo ello, "en este momento que el empleo pende de un hilo, no se va a permanecer impasibles mientras se juega con el futuro" de sus familias. Añadieron que seguirán luchando por defender sus puestos de trabajo, su "dignidad" y la supervivencia de la comarca.