El magistrado del Juzgado de lo Social número 3 de Palma ha acordado aplazar al 11 de mayo el juicio por el despido de un trabajador de Kalise Menorquina tras sufrir un infarto y alegando "ineptitud sobrevenida", unos hechos que llevaron al sindicato CGT a convocar varias concentraciones ante la sede que la empresa tiene en Palma.

La vista, que debía celebrarse ayer, fue finalmente suspendida a la espera de un nuevo informe pericial del médico forense, según informó hoy, en declaraciones a Europa Press, el secretario de Acción Sindical de CGT Baleares, Pep Juárez.

Tal y como recordó, tras sufrir el infarto, el trabajador, Diego Moyà, se recuperó "totalmente" y la Seguridad Social le calificó como apto a fin de que pudiera reincorporarse a la compañía de helados, pero ésta "le consideró no apto temporal y llevó a cabo su despido objetivo", aprovechando el achaque sufrido para despedirle tras quince años de dedicación al grupo.

El juicio, que tendrá lugar a raíz de la demanda que interpuso Moyà contra la empresa, debe dirimir, de este modo, la improcedencia del despido para lograr la readmisión del empleado, quien, según Juárez, fue despedido por ser "el cabeza de lista de CGT" y "el que más se ha movilizado en favor de una mejora de las condiciones laborales de los trabajadores".

"Esta es la razón real y la empresa, como acto de represalia, prefiere quitarse de en medio una persona molesta para ella", lamentó. Una historia que, según el dirigente sindical, "deja clara la falta de ética y escrúpulos de buena parte del mundo empresarial".

Cabe señalar que Kalise Menorquina es una sociedad con sede social en Las Palmas y surgida en el año 1999 como resultado de la fusión de grancanaria Kalise y de la empresa Especialidades La Menorquina, con sede social en Menorca.