Dos equipos investigadores de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y de la Universidad de La Laguna (ULL) que han realizado estudios sobre los beneficios funcionales de Lactobacillus Casei DN 114001, que Danone fabrica como base de Actimel, negaron hoy que el consumo diario de este producto probiótico hace "vago" al organismo y avalaron sus propiedades beneficiosas.

La leyenda urbana sobre los perjuicios de tomar con frecuencia Actimel y "las informaciones publicadas en Internet" en tal sentido "son enteramente falsas y no tienen ninguna base científica", afirmó en rueda de prensa en la capital grancanaria el catedrático de Nutrición y Bromatología de la ULL, Carlos Díaz, mientras que la doctora Adriana Ortiz, del Grupo de Investigación en Nutrición de la ULPGC, aseguró que el hecho de que se deje de consumir "no implica un riesgo para la salud".

Ambos científicos presentaron los resultados obtenidos por los grupos de investigación en los que han participado y que avalan las propiedades nutricionales de este producto para la ayuda de las defensas y el sistema inmunológico. Dichos estudios, que han contado con una inversión total de aproximadamente 121.000 euros, se han realizado gracias a un convenio con Danone Canarias.

Además, Carlos Díaz desmintió también otra leyenda urbana sobre que no se puede tomar más de un Actimel al día, ya que, según el experto, "su consumo es igual que el de cualquier otra leche fermentada en las cantidades que se recomienda", y recordó que se aconsejan "de dos a cuatro raciones al día de lácteos, independientemente de que sea Actimel o leche".

Mejora la función gastrointestinal en los niños lactantes

El Grupo de Investigación en Nutrición de la ULPGC, dirigido por el catedrático de Medicina Preventiva y Nutrición, Lluís Serra Majem, ha llevado a cabo el primer estudio sobre los efectos de la ingesta del Lactobacillus Casei DN 114001, presente en Actimel, durante el puerperio, que es el período inmediatamente posterior al parto.

La conclusión obtenida de estos estudios en mujeres de Gran Canaria, que han tomado este producto desde las 48 horas posteriores al parto y durante seis semanas, es que se aprecia una mejora en la función gastrointestinal de su hijo lactante.

En este ensayo clínico sobre inmunidad y nutrición participaron 104 mujeres de 12 centros de salud de la isla y contó con la colaboración del Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín y el Hospital Universitario Materno-Infantil de Gran canaria.

Entre las conclusiones del informe destaca que el consumo de L.Casei en este grupo de mamás produce una tendencia a "apoyar la vuelta a la normalidad de sus parámetros inmunológicos". Además, los bebés de mujeres que habían consumido leche fermentada con L.Casei y a quienes se les hizo un seguimiento hasta los seis meses de vida, presentaban "menores afecciones gastrointesetinales y usaron un menor consumo de medicamentos".

"Ello demuestra el efecto positivo del consumo de probióticos durante el puerperio, además resalta en este grupo de mamás la importancia de una dieta equilibrada", añadió Ortiz, que anunció que dicho estudio abre la línea para futuras investigaciones con un mayor número de mamás para trabajar en los efectos positivos en la inmunidad.

Sin efectos adversos sobre la salud

Por su parte, el grupo de Ciencia de los Alimentos, dirigido por el catedrático Carlos Díaz, ha llevado a cabo una revisión bibliográfica sobre los trabajos científicos realizados en humanos con Lactobacillus Casei DN 114001.

Este trabajo avala los resultados obtenidos en estudios clínicos que apuntan a que el consumo de este probiótico afecta positivamente a la respuesta inmunológica en diferentes estados fisiológicos —como el embarazo— y patológicos.

Detalló que una de las conclusiones más importantes es que "se observa que la cepa bacteriana llega al colon y ahí lo coloniza", así como "se observa la presencia de microorganismos no sólo durante el consumo de Actimel, sino también que, si se deja el consumo, se mantiene esa cepa en el colon".

Asimismo, hizo especial hincapié en que "en todos los estudios realizados no se ha observado ningún efecto adverso sobre la salud, al ser un producto probiótico".

Los sectores de población que más se podrían beneficiar son aquellos cuyo sistema inmunológico se encuentra inmaduro o que muestran inmunodepresión, tales como niños, personas de edad avanzada —a quienes disminuye el riesgo de infecciones en el tracto intestinal y respiratorias—, deportistas y personas con estrés psicológico —por ejemplo durante períodos de exámenes— y algunos estados patológicos, tales como "diarreas, gastritis y como consecuencia de tratamiento por radioterapia en pacientes con cáncer".

Carlos Díaz explicó que entre las propiedades positivas de los probióticos figura que actúan en la mejora del sistema digestivo, al mejorar el tránsito intestinal, y favorecen la respuesta inmunológica, además de que favorecen la digestión de la lactosa y se ha observado que pueden tener efectos en la colesterolemia y en un descenso del cáncer de colon.

Durante la comparecencia informativa estuvieron presentes también el vicerrector de Investigación de la ULPGC, Fernando Real Valcárcel, que subrayó "la transferencia de conocimientos de la universidad a la sociedad", y el presidente del Consejo de Administración de Industrias Lácteas de Canarias SA (Iltesa Danone), Francisco Oramas, quien reconoció la colaboración de ambas universidades y destacó que este trabajo "pasa a engrosar los más de 30 estudios que ha llevado a cabo Danone a nivel mundial". Igualmente, resaltó "los beneficios del producto Actimel mediante estudios científicos que lo avalan".