Según explicó en una nota el diputado de Carreteras, Miguel Ángel Domínguez, nada más producirse incidencias importantes en un total de ocho carreteras de la red provincial, obligando a cortar dos de ellas —la HU-3101 de La Ribera de la Nicoba y la HU-3110 de Moguer a El Rocío—, los trabajadores del servicio comenzaron las tareas de limpieza, de tal manera que anoche seis estaban restablecidas y esta mañana se han abierto a la circulación las dos restantes.

De esta forma, una treintena de trabajadores del Área de Carreteras pertenecientes a todas las cuadrillas de la provincia trabajaron hasta bien entrada la noche y lo han seguido haciendo esta mañana para restablecer la normalidad en las vías afectadas, destacando Domínguez "la agilidad y eficiencia" con la que los trabajadores han llevado a cabo las labores de restablecimiento, pues "la respuesta inmediata es fundamental en situaciones de alerta o emergencia para minimizar los problemas que las lluvias, en este caso, causan a los ciudadanos".

Junto a las carreteras de La Ribera y la de Moguer a El Rocío, las fuertes lluvias afectaron a la HU-7104 de Cabezas Rubias, en el conocido como Puente de la Panera; se concentró tierra en la calzada en la HU-3105 de Trigueros a Gibraleón, a la HU-5101 de Calañas a El Cerro; en el Condado se registraron bolsas de agua en la HU-4104, de Bollullos a Rociana y la HU-4105 de Rociana-Niebla y desprendimiento de tierra en la HU-3110 de Moguer a El Rocío y la HU-6400, de El Granado a Pomarao.

Por último, el diputado subrayó que la gran cantidad de litros por metro cuadrado que dejaron ayer las lluvias afectó a muchas carreteras, también de la red nacional como la N-435, haciendo prácticamente imposible evacuar el agua, por lo que una vez que se recibió el aviso del Servicio de Emergencias de Andalucía 112, se coordinó un dispositivo de trabajo recurriendo a las cuatro cuadrillas de trabajadores con las que cuenta la Diputación.