La suposición de parto consiste en fingir un alumbramiento que no ha existido o presentar como propio a un niño nacido de otra mujer. Problemas económicos, embarazos no deseados o simple negocio suelen ser las causas que llevan a las futuras madres a comercializar con sus hijos. Lo más habitual es que los padres se pongan en contacto con embarazadas y acuerden el pago. Sin embargo, en otras ocasiones son las propias madres las que ofrecen vender a sus hijos.

En la actualidad, una pareja de Alcoi está imputada por intentar inscribir a un niño que no era suyo el pasado mes de julio. La madre biológica lo entregó  por problemas económicos, según fuentes cercanas al caso.

3 preguntas sobre...

Suposición de parto

1¿Cómo actúan? Para evitar ser descubiertas, las mujeres acusadas de este delito suelen fingir ante conocidos y familiares su embarazo, y una vez tienen al bebé en sus brazos, lo inscriben en el Registro Civil.

2¿Cómo se les descubre? La mayoría de los casos se descubren en el momento en el que los padres acuden al Registro Civil a inscribir a un hijo que no es suyo. Los padres están obligados a aportar un certificado médico que acredita el alumbramiento por quien dice ser su madre.

3¿Qué dice la Ley? La suposición de un parto se castiga con las penas de prisión de seis meses a dos años. La misma pena se impone a quien oculte o entregue un hijo a terceros para alterar o modificar su filiación.