Según avanzó, el programa previsto que le han comunicado indica que Su Santidad saldría de Roma el 6 de noviembre por la mañana para "pasar todo el día" en Santiago de Compostela y que "incluso dormiría" en esta ciudad, aunque luego matizó que "la única duda" es si se desplaza a Barcelona "a última hora" para, ya al día siguiente, consagrar el Templo de la Sagrada Familia. "Yo creo que no, creo que en principio estará todo el día en Santiago", agregó.

En declaraciones a Radio Nacional de España recogidas por Europa Press, Francisco Vázquez subrayó el "trato excepcional y extraordinario" que el Santo Padre tiene con España, puesto que, con la visita del pasado 2006 a Valencia, la que realizará a Santiago y a Barcelona el próximo mes de noviembre, y su participación en Madrid en la Jornada Mundial de la Juventud en 2011, serán cuatro las ocasiones en las que Benedicto XVI viajará a este país.

Además de hacer hincapié en la "satisfacción y el orgullo" que ello debe reportar a los españoles, Francisco Vázquez se refirió a la trascendencia de su visita a Santiago porque "va a dar un realce extraordinario al Año Santo". Al respecto, auguró que su intervención el 6 de noviembre en Compostela será "uno de los discursos más importantes del pontificado de Benedicto XVI".

Carga religiosa

A su juicio, el viaje a Santiago tiene "un simbolismo y una carga religiosa extraordinaria superior a la de la mayor parte de los viajes realizados por el Papa", de quien destacó su "condición europeísta" y su "preocupación constate por las raíces de Europa y la pérdida de las señas de identidad cristiana en la Europa de hoy".

Francisco Vázquez resaltó que monseñor Julián Barrio "lo ha hecho muy bien" para conseguir que se materialice la visita en pleno Año Santo a Santiago de Compostela, pero también recordó que él mismo, cuando le presentó sus credenciales en el año 2006, le había planteado ya este viaje. Asimismo, recordó que el Rey y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, también formularon esta invitación.