El Centro de Estudios de Juventud y Discapacidad de la asociación Pronisa, concebido como un lugar de ocio y tiempo libre para las personas con discapacidad, fue inaugurado hoy como unas instalaciones que "propiciarán la libre participación y disfrute del tiempo libre de la persona con discapacidad, así como sus relaciones interpersonales fomentando la normalización y la integración social".

El alcalde de Ávila, Miguel Ángel García Nieto, inauguró el centro, reformado gracias a las aportaciones de los participantes en la XXII Gran Marcha por la Discapacidad de 2009, fondos propios y a la colaboración de la Fundación Once.

El centro "nace con vocación de servir a las personas con discapacidad, a sus familiares y a todos los jóvenes que intervienen directamente en el ámbito de la discapacidad, la educación en valores, actitudes y habilidades, para ayudar a comprender la situación real de las personas con discapacidad", dijo el regidor.

Para que una persona se integre de forma completa en la sociedad "tiene que poder trabajar, estudiar y desarrollar su proyecto de vida con normalidad, pero un proyecto de vida no es completa si la faceta de ocio y tiempo libre no está atendida".

"Aquí vamos a tener un centro de ocio que nos va a posibilitar tener un banco de pruebas de cómo la juventud tiene que desarrollar su vida de forma íntegra", añadió García Nieto. Por su parte, el director general de la Fundación Once, Luis Crespo, señaló que la inauguración de este centro "demuestra que la perseverancia y el esfuerzo de una entidad como Pronisa hace realidad lo que en un primer momento parecía imposible".

"Con este centro las personas con discapacidad podrán mejorar su calidad de vida aportando a la sociedad su talento y atendiendo otros aspectos importantes como el ocio y el tiempo libre y, en definitiva podrán desplegar la actividad normal de cualquier persona con todas sus facetas", indicó Crespo.

Por su parte, el presidente de Pronisa, Luis Merino, señaló que en la entidad son conscientes "de la importancia que tiene el ocio como medio para lograr la participación de las personas con discapacidad en la sociedad y como instrumento educativo de gran efecto en las experiencias que se realizan en el ámbito del tiempo libre y como complemento a la escuela y al mundo laboral".

Por ello, aseguró que el centro "pretende ofrecer alternativas de ocio, para que las personas con discapacidad escojan entre éstas la que más se adapten a sus necesidades, favoreciendo las habilidades sociales de cada una de ellas y, de manera autónoma, que utilicen los recursos que ofrecemos".