El responsable de la brigada del Ministerio de Medio Ambiente (Brif) que participó en la extinción del mortal incendio de Horta de Sant Joan (Tarragona) ha defendido este lunes su actuación y ha asegurado que avisaron de que se iban y que decidieron marcharse porque no vieron que la zona fuera segura. En el fuego murieron cinco bomberos y uno resultó herido grave.

En su comparecencia en la Comisión de Investigación del Parlament, el responsable de la Brigada contra Incendios Forestales (Brif) de Daroca, Raúl Vicente Pérez, se ha desmarcado así de las críticas de los bomberos de élite catalanes (Graf), que los acusaron de huir sin avisarles y distorsionar el operativo.

Por el contrario, el responsable de las Brif ha señalado que desde un primer momento vio que el incendio tenía un potencial de riesgo elevadísimo y que cuando oyeron que por las emisoras de los GRAF se alertaba del peligro decidieron irse de forma ordenada porque había mucho combustible aún por arder.

Además, la zona segura que habían hecho los bomberos del Graf de Lleida era demasiado pequeña, ya que tenía 200 metros cuando, según su protocolo, debería haber tenido más de 2.500 metros.

Vicente Pérez, que se ha emocionado y ha llorado en recuerdo de las víctimas, ha dado su palabra de que avisó a dos bomberos del grupo Graf de Barcelona de que se iban y que luego también alertó de la situación a una unidad de Mataró (Barcelona), que estaba con dos vehículos de bombas de agua, a los que recomendó sin éxito que fueran evacuados por medios aéreos junto a ellos.