‘Tsunamis’

El 26 de diciembre de 2004, la tierra tembló frente a la isla indonesia de Sumatra desencadenando la mayor catástrofe natural en años. El tsunami del Índico se saldó con cerca de 300.000 muertes en varios países, como Indonesia, Tailandia, Sri Lanka o la India.

Huracanes

La inacabada temporada de huracanes de 2005, además de agotar la lista de 22 nombres para estas tormentas, ha arrasado varios países del golfo de México y se ha cobrado miles de víctimas. El Katrina dejó más de mil muertes sólo en el sur de los EE UU, mientras que se estima que Stan acabó con más de 2.600 personas en Centroamérica.

Terremotos

El norte de Pakistán registró el pasado 8 de octubre un seísmo de 7,6 grados que, por el momento, ha costado la vida a más de 87.350 personas.

Inundaciones

Las fuertes lluvias son la ‘estrella’ del cambio climático. Nadie se libra: China contaba a principios de  octubre con cerca de 1.300 muertos por inundaciones; otras mil personas murieron en el Estado indio de Maharashtra en julio; en el centro y el este de Europa perecieron más de 50 en verano, y en abril el agua se llevó al menos 134 vidas en Etiopía.

Incendios

Mientras el agua ahogaba este verano a media Europa, los incendios arrasaban miles de hectáreas en la Península Ibérica y quemaron la vida de más de un treintena de personas. Los 11 miembros de un retén forestal perecieron en un incendio que en julio quemó cerca de 13.000 hectáreas en la provincia de Guadalajara.

Catástrofes silenciosas

Peor que las muertes causadas por un temblor de tierra o las lluvias torrenciales son las secuelas que dejan en la población y que, con el tiempo y en silencio, acaban traduciéndose en un número mayor de víctimas. La sequía que sufre África occidental y la plaga de langosta de 2004 han llevado este año a una situación de emergencia por hambre a nueve millones de personas en la región del Sahel, según datos de Cruz Roja. Por su parte, la ONU ha pedido ayuda urgente para los más de 69.000 afectados por el terremoto de Pakistán, a los que la llegada del invierno podría convertir en víctimas mortales.