Con ascensores o escaleras mecánicas, las pendientes de Nou Barris, Horta-Guinardó y Sarrià-Sant Gervasi parecen menos pronunciadas. La expansión de estos mecanismos sigue y ya están ubicados en 50 puntos de la capital catalana. Ahora, incluso, se instalan escaleras mecánicas reversibles, es decir, que sirven tanto para subir como para bajar.

Barcelona cuenta ahora con 29 grupos de escaleras mecánicas, divididos en diversos tramos (hasta siete en la Baixada de la Glòria, en Gràcia). La previsión municipal es acabar el mandato, en mayo de 2011, con seis grupos más, que estarán ubicados en la calle Telègraf, Miguel Hernández, José Millán González y la boca sur del Túnel de la Rovira.

Los ascensores tampoco se quedan atrás y de los 21 aparatos en marcha actualmente se espera pasar a los 31 el año próximo. Se instalarán en diversos puntos de Sarrià-Sant Gervasi, Nou Barris y Horta-Guinardó.

Con estas actuaciones, se espera pasar de los 7,5 millones de desplazamientos al año a los 10 millones. Según el Ajuntament de Barcelona, esto equivale a que uno de cada tres barceloneses use estos sistemas una vez al mes.

Vecinos consultados por 20 minutos alaban la instalación de las escaleras mecánicas, pero reclamaban más mantenimiento. La teniente de alcalde de Medi Ambient, Imma Mayol, argumenta que "el nivel de disponibilidad llega al 98%".

El barrio del Coll ha sido el primero de Barcelona en estrenar escaleras mecánicas reversibles. Suben por defecto, pero apretando un botón y esperando unos 20 segundos cambia la dirección de los peldaños.