La senadora del PP Soledad Jiménez Becerril rememoró hoy su mandato como alcaldesa de Sevilla entre 1995 y 1999, una etapa en la que los gobernantes "no entrábamos y salíamos de los juzgados" e incluso "consultaba" asuntos con la oposición. Fue un mandato del que queda, a su juicio, "el buen nombre" del Gobierno, algo que desde su perspectiva puede repetir Juan Ignacio Zoido como candidato a la Alcaldía, porque aunque "es complicada" una mayoría absoluta del PP, soplan "vientos favorables" y su "figura" ha "cuajado".

Soledad Jiménez Becerril protagonizó hoy el 'aperitivo' del restaurante La Raza, marco en el que rememoró su etapa como alcaldesa de Sevilla durante el mandato 1995-1999, cuando gobernó la ciudad en coalición con el PA de Alejandro Rojas Marcos. De aquellos años, la dirigente popular consideró haber dejado "un buen nombre" tanto de ella misma como "del equipo", en alusión al gobierno de coalición. "Fueron tiempos relativamente tranquilos", dijo en referencia al plano político.

Y es que la ex alcaldesa tuvo palabras también para el "drama inolvidable" del asesinato del concejal popular Alberto Jiménez Becerril y su esposa, Ascensión García, a manos de la banda armada ETA el 30 de enero de 1998, así como para la tragedia del derrumbe del muro del antiguo Bazar España, que se saldó con cinco muertos el 31 de diciembre de 1998, o la caída de una fachada de la calle Bustos Tavera, el 6 de abril de 1999, con la muerte de una joven estudiante de 24 años.

"Pasamos malos momentos", reconoció también la ex alcaldesa, quien no obstante, analizó sus líneas de gobierno para defender, desde la distancia, que aunque a veces "hubo errores", "las cosas fueron muy bien, no por mí, sino por el equipo entero". En ese sentido, explicó que la "austeridad" en el gasto público, las "buenas relaciones" con el tejido asociativo, la oposición, los agentes sociales y los medios de comunicación y el trabajo apoyado en la "función pública" fueron marcas distintivas de ese mandato.

"no entrábamos y salíamos de los juzgados"

"Nosotros no entrábamos y salíamos de los juzgados, como ahora", dijo en alusión al actual escenario municipal, donde a su juicio "las relaciones entre el Gobierno y la oposición han cambiado enormemente". Al respecto, rememoró al por entonces portavoz socialista, José Rodríguez de la Borbolla, y al portavoz de IU, Luis Pizarro, y señaló que "consultaba muchas cosas con la oposición", en la que "unas veces encontré apoyo, otras receptividad". "Fueron buenas relaciones", resumió.

Así, valoró positivamente el mandato, 1995-1999, aunque admitió que "nos faltó haber iniciado el metro". Sin embargo, aseguró que "fue imposible" hacerlo, porque las competencias residían en la Junta de Andalucía y el por entonces consejero de Obras Públicas, Francisco Vallejo, "no quería ni oír hablar de la materia". "Largas y más largas", rememoró en cuanto a la posición del Gobierno andaluz para con este proyecto.IU,

Un papel que "no le corresponde"

Sobre el rumbo del Gobierno municipal de PSOE e IU-CA, la ex alcaldesa de Sevilla consideró que la federación de izquierdas "juega un papel que no le corresponde" al haber cosechado algo más de 25.000 votos en las elecciones municipales de 2007, entendiendo como "un disparate y un despropósito" proyectos promovidos o respaldados por el Ayuntamiento que lidera Alfredo Sánchez Monteseirín, en alusión expresa a la torre de 178 metros de altura proyectada por Cajasol, la construcción de una biblioteca universitaria en los jardines del Prado de San Sebastián o el complejo urbanístico de Metropol Parasol.

Soledad Becerril, de tal manera, lamentó que IU-CA supedite su acción de gobierno "a cosas muy en beneficio del partido" y que en los últimos años el Ayuntamiento haya "montando" tantas "empresas públicas" a su alrededor, porque el abuso del erario público desencadena el "déficit" y el papel de las administraciones locales no es "crear empleo", sino establecer las "condiciones" necesarias "para que en la ciudad se cree empleo". "Los ayuntamientos no se pueden dedicar a crear empleo, porque lo hacen muy mal" y en función de una serie de "intereses", dijo la que fuera alcaldesa entre 1995 y 1999.

"descontento general"

En ese sentido, profundizó en el escenario político actual de la ciudad de Sevilla y destacó el "descontento general" de la ciudadanía en cuanto a la acción de gobierno y el "posible buen resultado" del PP en las próximas elecciones municipales según "la tendencia de las encuestas". Además, advirtió de que la "figura" de Juan Ignacio Zoido, portavoz municipal y candidato a la Alcaldía, "ha cuajado" en la ciudad.

Pero también advirtió Soledad Becerril de que para el PP es "complicado" cosechar una mayoría absoluta, si bien concluyó su análisis político con la idea de que "los vientos soplan a favor" de los candidatos del PP gracias a los resultados de los sondeos sobre intención de voto en los planos andaluz y nacional, lo que le llevó a señalar que estos aspectos "animan" las perspectivas y posibilidades del candidato popular a la Alcaldía de Sevilla.