Gallardón culpa al cliente de que haya prostitución

Una campaña municipal apela a la conciencia del comprador de sexo para acabar con la explotación de la mujer. Unas 14.000 ejercen en la región.
Porque tú pagas, existe la prostitución. Así de contundente es la campaña de concienciación con la que el Ayuntamiento de Madrid quiere profundizar en la lucha contra la prostitución en las calles de la capital. Con ese lema se repartirán 100.000 folletos, 40.000 postales y 2.000 carteles por toda la ciudad en las dos próximas semanas, con especial incidencia en los autobuses de la EMT y la red de Metro.

30.000 millones

El negocio con el que Ruiz-Gallardón quiere acabar genera más de 30.000 millones de euros al año en España, según datos de la Guardia Civil. En su empeño, el Ayuntamiento cerró al tráfico la Casa de Campo, espantó a las prostitutas de Montera y Cuzco, y ahora ha limitado la circulación en la Colonia Marconi. Hasta ahora, sin embargo, esas medidas no han logrado su objetivo.

Un reciente estudio de la firma Equipo de Investigación Sociológica calcula que, en la región, ejercen la prostitución 13.776 mujeres, tanto al aire libre como en locales de alterne y pisos particulares. Médicos del Mundo fija en 1.500 las que trabajan en las calles de la capital. El informe Tráfico de mujeres y prostitución en la comunidad de Madrid, elaborado en 2002 por el Gobierno regional, establece que las principales zonas de la capital en las que se desarrolla este negocio son Gran Vía y alrededores (Montera, Desengaño, Ballesta, Aduana, etc); Casa de Campo; Colonia Marconi; el eje de la Castellana (Alcalá, Capitán Haya y Cuzco); Atocha y Méndez Álvaro.

En la región, existe en los tramos de salida de las radiales, polígonos industriales de la zona sur del área metropolitana, Alcalá de Henares, Villalba, Guadalix, Fuenlabrada y Humanes, entre otros.

Multas en Valencia y Barcelona

Valencia se sumó el pasado viernes, con la aprobación de una nueva ordenanza municipal, a la tendencia de multar la prostitución, tanto a quien la ejerce como a quien la consume. Aunque sin llegar a la sanción de expulsión, como recientemente se aprobó en Barcelona, la capital valenciana sí ha imitado a la ciudad condal en la decisión de castigar con sanciones económicas a prostitutas y clientes. Mientras el Ayuntamiento barcelonés puede imponer multas de hasta 500 euros, las del valenciano podrían alcanzar incluso los 3.000 euros.

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