Los Príncipes de Asturias y de Viana, Don Felipe y Doña Letizia, presidieron esta mañana en la real Colegiata de Santa María de Roncesvalles el acto conmemorativo que da inicio al Año Santo Jacobeo 2010. También asistieron la ministra de Cultura, Ángeles González Sinde, así como representantes de los gobiernos de las ocho comunidades autónomas por las que transcurre el Camino de Santiago.

Don Felipe y Doña Letizia llegaron hoy sobre las 11.30 horas a Roncesvalles, donde fueron recibidos por el presidente del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz, y por la ministra de Cultura. Después, saludaron a los presidentes de las comunidades autónomas del Camino de Santiago y a las principales autoridades políticas de Navarra, además de al arzobispo de Pamplona y Tudela, Francisco González Pérez, y el prior de la Colegiata de Roncesvalles, Jesús Idoate Gil.

El mal tiempo obligó a suspender el programa inicialmente previsto, que contemplaba un pequeño recorrido simbólico a pie de los Príncipes y las autoridades invitadas por la ruta jacobea. La nieve hizo que, después de los saludos, Don Felipe y Doña Letizia se dirigieran directamente a la Iglesia de Santiago, donde se realizaron una foto con los presidentes de las comunidades autónomas antes de desplazarse a la Colegiata.

El Principe de Asturias, Don Felipe, animó, durante su intervención, a que "los valores y altos ideales" que inspiran el Camino de Santiago "sigan orientando la maquinaria" de la construcción de Europa, en el año en que se cumplen los 25 años de la incorporación de España a la Unión Europea, "esta gran obra humana de integración que avanza inacabada".

Don Felipe, que definió el Camino de Santiago como "un tapiz de principios que nos ofrece la oportunidad de tomar el pulso a la vida y al espíritu", afirmó que la ruta jacobea "nos evoca concordia, solidaridad y unión, al mismo tiempo que nos invita a superarnos, a mirar más allá y a perseguir altas metas". "Sabemos que el Camino no es sólo una senda que se recorre, sino que representa nuestras más profundas aspiraciones y proyectos", agregó.

Así, consideró que la "fraternidad y superación, ideas del Camino de Santiago, deben impulsarnos a hacer de España una Nación siempre mejor" y aseguró que el país debe estar "orgulloso de su riqueza cultural tan diversa y plural, en la que las legítimas diferencias sirvan de acicate para lograr un país más cohesionado".

Intervenciones de los presidentes

El arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela, Francisco Pérez, fue el encargado de abrir el acto conmemorativo con un discurso en el que resaltó que el Camino de Santiago es "semilla de civilización y cultura" y destacó que a lo largo de la historia "ha hecho crecer ciudades florecientes y monumentos admirables".

Tras las palabras del arzobispo, fue el turno de los presidentes de las comunidades autónomas por las que transcurre el Camino de Santiago. Los presidentes de Navarra, Castilla y León, Aragón, La Rioja, Cantabria, Galicia y País Vasco realzaron durante su intervención los valores que representa esta ruta, destacaron sus raíces europeas y abogaron por impulsarlo para el futuro. El presidente de Asturias no pudo asistir a la cita y fue representado por la consejera de Cultura y Turismo, Mercedes Álvarez.

El primero en tomar la palabra fue el presidente del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz, quien afirmó que con este acto se quiere demostrar que el jacobeo es "un espíritu dinámico" que "nos une y nos impulsa a avanzar juntos, de forma decidida y abierta, para compartir nuestro entusiasmo y nuestros proyectos en el marco de España, de Europa y del mundo".

Por su parte, el presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, destacó que el Camino de Santiago "ha contribuido a la fraternidad entre personas y pueblos como un lazo que iba atando siglo a siglo a personas muy diversas". Misma idea que defendió el jefe del Ejecutivo aragonés, Marcelino Iglesias, quien aseguró que la ruta jacobea es "una huella indeleble de un espacio público transmisor de culturas y valores" y resaltó que se trata del "eje vertebrador de la aproximación de la idea de Europa".

Asimismo, el presidente de la Rioja, Pedro Sanz, destacó que el Camino de Santiago fomenta valores como "la solidaridad, la generosidad, el respeto y la tolerancia" y se mostró "convencido de que el afán de unidad, armonía, y entendimiento entre los pueblos que nos trae hasta aquí es el que nos ha de guiar para estrechar nuestros vínculos y afrontar con éxito el empeño de engrandecer juntos la senda de convivencia e integración que llamamos Camino de Santiago".

El representación de Cantabria, su presidente, Miguel Ángel Revilla, abogó porque el Camino del Norte consiga ser Patrimonio Cultural de la Humanidad y aprovechó la ocasión para reivindicar el orgullo de "sentirnos españoles". "Qué buen lugar este para recordar a España y para decir viva España. Desde mañana, todos los cántabros llevarán una mágica pulsera que pone Cantabria-Jacobeo 2010 con los colores de Cantabria y los colores de España", dijo, señalando una pulsera que ya llevaba él mismo en su muñeca.

Por su parte, el presidente la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, afirmó que el Camino de Santiago es "la principal arteria del europeísmo, porque, en definitiva, la ruta que lleva hacia Galicia es el símbolo de la capacidad de superación del hombre, de su anhelo de libertad personal y colectiva".

El lehendakari vasco, Patxi López, que fue el último presidente en intervenir en el acto, destacó que el Camino de Santiago "une a comunidades diversas y singulares", por lo que mostró su deseo de que este hecho "sea una metáfora de un camino en el que nos cojamos del brazo y entendamos que nos quedan muchas cosas por hacer, muchos caminos por recorrer, pero juntos", concluyó.

Tras las intervenciones de los presidentes autonómicos, fue el turno de la ministra de Cultura, Ángeles González Sinde. Durante su discurso, ensalzó los valores de "humildad y valentía" de los "artesanos" que construyeron el patrimonio cultural que hoy jalona el Camino de Santiago y defendió que "en aquellos creadores, en todos los autores, los artesanos, los artistas de la historia de nuestro país, puede encontrar cualquier generación un indicio para encarar el presente y un punto de partido para construir el futuro".

Visitas al claustro,

Capilla y museo

Después de finalizar el acto de conmemoración, los Príncipes de Asturias, acompañados del resto de autoridades, accedieron al claustro de la Colegiata y a la capilla de San Agustín, donde se encuentra el mausoleo del rey de Navarra Sancho VII el Fuerte ante el cual Don Felipe y Doña Letizia depositaron una corona de flores.

A continuación, los Príncipes de Asturias accedieron al Museo de Roncesvalles, donde contemplaron el Ajedrez de Carlomagno. Posteriormente, Don Felipe y Doña Letizia firmaron en el Libro de Honor de la Colegiata, antes de disfrutar de un lunch junto al resto de invitados.

Hacia las 14 horas, los Príncipes abandonaron Roncesvalles para trasladarse a la ciudad oscense de Jaca, donde se desarrollará la segunda parte de la celebración de este acto conmemorativo de la apertura del Año Santo Jacobeo 2010.