Concretamente, esta mañana fue decretado por la propiedad el cierre de todas las instalaciones de Riskal, que ocupa un solar de 2.700 metros cuadrados ubicado a las afueras del casco urbano de la capital balear, en la carretera que comunica con la barriada de Establiments, mientras que nadie atiende a ninguno de los múltiples teléfonos de contacto y el web site está descolgado de internet.

Las mismas fuentes confirman varios despidos y no precisan si se producirá una reapertura del centro, desde que fuera clausurado hacia las 11.30 horas de hoy, a pesar de que cuenta con cuatro restaurantes y dos cafeterías abiertas al público de modo constante. A lo que aún cabe sumar una discoteca, un total de diez salas destinadas a eventos y un párking subterráneo con 500 plazas.

En el corto periodo de tiempo en que ha permanecido abierto, Riskal ha sido escenario de reuniones tan importantes como la Mesa de Seguimiento de la Economía Balear, que se celebraba allí de modo habitual, del congreso del sindicato UGT y de subastas de obras de de artistas tan universales como Pablo Picasso, Joan Miró, Antoni Tàpies o Ricardo Anckermann.(

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