La capacidad de este Atlético para complicarse no tiene fin y este miércoles lo demostró con una justa derrota en el feudo del Recreativo, todo un decano de fútbol español con tres puntos de margen sobre la zona de descenso en Segunda, que le sacó los colores a la entidad del Manzanares y le aleja el pase a los cuartos de final de un torneo considerado como la gran, y única, oportunidad de salvar la temporada. Carbón para el día de Reyes.

Porque el Atlético, salvo un disparo de Forlán desde el medio del campo en el primer minuto que no sorprendió a Bernardo y un par de detalles de Jurado y Reyes en la primera parte, fue un equipo vulgar, acomplejado, víctima de sus carencias y desposeído de todo afán.

Ni la rigurosa expulsión del checo Ujfalusi o el inexistente penalti del Cedric, debutante, a Aitor pueden considerarse un excusa ante un Recreativo serio, bien plantado en la primera parte y mejor aún en una segunda donde los rojiblancos ni tan siquiera dispararon a puerta. Fornaroli, Barrales y Candeias fueron los goleadores en otra noche para olvidar de los de Quique Sánchez Flores.

La falta de recursos fue tan señalada en el Atlético que la remontada se intuye quimérica.